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Jeep y la controversia por la denominación cherokee
Controversia en puerta y posibilidad de conflicto por el uso de una denominación. Jeep enfrenta un pedido por parte de la población indígena Cherokee para que elimine su nombre de los históricos modelos de la marca en lo que fue una solicitud propia de la tendencia creciente en Estados Unidos a no usar términos despectivos o peroyaritos de los pueblos originarios. Sin embargo, algunos medios estadonidenses afirman que la firma perteneciente a Stellantis no tiene intención alguna de dejar de usar la emblamática denominación, que empezó a usar en 1974.
Una de las denominaciones más icónicas de la riquísima historia de Jeep es “Cherokee”. Utilizada por la marca desde hace casi medio siglo (1974), hoy se mantiene en los modelos Grand Cherokee y Cherokee, "caballitos de batalla" de la firma gracias a que están entre los tres vehículos más vendidos del mercado de Estados Unidos (1º y 3º, respectivamente), y cuyas ventas englobaron más del 40% de las totales de Jeep en 2020.
¿Por qué el reclamo sucede ahora y no durante los casi 50 años que Jeep explotó el nombre? “Estamos en una época en EE.UU. donde es hora que las corporaciones y asociaciones deportivas retiren el uso de nombres, imágenes y mascotas de nativos de este país, tanto de sus camisetas como de sus productos”, comentó al sitio Car and Driver Chuck Hoskin Jr., representante máximo de la población Cherokee.
Chuck Hoskin Jr., líder del pueblo originario y que en su momento levantó la voz para que Jeep dejara de usar el término "Cherokee", comentó a Automotive News: "Pensé que era el momento correcto para dejar de usar nuestro nombre, pero respetuosamente se negaron a hacerlo". A pesar de no cumplir con su pedido, Hoskin Jr. reconoció que desde Jeep "dejaron la puerta abierta para más conversaciones y nosotros también, por lo que me parece que la situación terminó siendo fructífera".
Hoskin volvió a señalar que la idea del pueblo Cherokee es que las empresas deberían dejar de usar nombres e imágenes de nativos americanos. "Más allá de la cuestión de Jeep, buscamos que se deje de representar nuestra cultura en forma de mascotas o cánticos en los estadios y equipos de cualquier deporte. Con respecto a años anteriores, el país (por EE.UU.) está en una mejor posición socio-cultural para tener una discusión con el fin de alejarse de esas representaciones y esos usos de nombres".
Los movimientos políticos, sociales y culturales generados en las décadas recientes, y que en 2020 alcanzaron su pico en Estados Unidos con el movimiento “Black Lives Matter” generó un contexto en el que los Cherokee ven con buenos ojos ejercer su derecho identitario y reclamarle a Jeep por el uso del nombre de su población sin permiso alguno.
La situación planteada por la tribu originaria no resulta novedosa dentro de Estados Unidos, ya que el año pasado el equipo de fútbol americano Washington Redskins debió cambiar su histórico logo (un indígena de perfil) y su nombre a Washington Football Club por contar con una denominación considerada como un insulto racial (“redskins”, término utilizado para llamar peyorativamente a los indígenas). Algo similar sucedió con el equipo de beisbol Cleveland Indians, que ahora se llama simplemente Cleveland.
¿QUÉ POSICIÓN TIENE JEEP SOBRE LA DISPUTA?
El principal problema que atraviesa la compañía hoy en poder de Stellantis es que “Cherokee” cuenta con una carga histórica muy importante, especialmente por el sentido de pertenencia generado hacia sus clientes desde hace casi 50 años. Además, no nos olvidemos que hace menos de dos meses la marca presentó la quinta generación del Gtand Cherokee, por lo que lejos está de querer sacarla de circulación.
Por lo pronto, en un comunicado Jeep señaló que “los nombres de nuestros vehículos fueron cuidadosamente elegidos y nutridos a lo largo de los años para honrar y celebrar a los nativos americanos por su nobleza, destreza y orgullo”. De todas maneras, desde la firma se mostraron “más que nunca, comprometidos a dialogar abiertamente y de forma respetuosa con el jefe de los Cherokee, el señor Hoskin”, evitando así una postura más bien desafiante o con intenciones de no tener en cuenta el reclamo del pueblo indígena.