Dakar
Lucas Barrón: “Estoy feliz que la gente me quiera”
Allí está Lucas, caminando campamento con felicidad y orgullo. No es para menos. Recibe, a cada paso, las palmadas de todos. Los peruanos, obviamente que lo tienen muy presente, como los demás, los que recién ahora se enteran de su historia. Los que se informan sobre él, el que cambio la historia del Dakar.
Lucas Barrón se convirtió en el primer competidor con Síndrome de Down en la historia del Dakar. Fue el navegante de su padre, Jacques, en un vehículo liviano. La tripulación abandonó en la 3ª etapa, se reenganchó y volvió a quedar al margen de la prueba. Pero el objetivo, cumplido, era otro.
“Esta es una tremenda aventura y es lo que le dije a Lucas”, afirma Jacques, que tenía como experiencia un par de Dakar como motociclista y ahora cumplió el sueño de hacerlo con su hijo. “El primer abandono fue en la etapa 3. Siempre es difícil. Pero el público peruano nos apoyó entre Marcona y Arequipa. Nos fueron remolcando entre 20. Y nos reenganchamos en la etapa semi maratón. Pasamos una zona de dunas bien difíciles, pero en el kilómetro 280 se nos quedó el vehículo y allí nos quedamos”, explicó Jacques.
“Hemos tratado de salir al campamento de Marcona, pero ya no podemos contnuar”, se lamenta, al saber que este Dakar ya es historia.
“El hotel de mil estrellas parece que le gustó”, bromea ante su hijo, Lucas, que se ríe al recordar aquella noche en la que se quedaron en las dunas peruanas. “Pasamos un poquito de frío y de calor”, fue lo primero que memorizó Lucas, el gran héroe de este Dakar.
“Pasamos muchos vehículos, la gente ya nos reconoce”, se entusiasma al referirse al cariño del público. “Estoy feliz que la gente me quiera”, afirma con entusiasmo. “En el Dakar es difícil seguir las huellas y las rutas. Y todo lo previo a la largada”, explica, pero advierte: “Vendrán más Dakar
De todas formas, Lucas siempre se hace un tiempo para destacar su mensaje fundamental en esta misión dakariana: “Poco a poco todos podemos cumplir los sueños, cumpliendo los objetivos, haciendo deporte. Y los sueños están para que se cumplan”.
Como un gran ídolo, lo que es sin dudas, se despide a lo grande. “Gracias gente, los quiero mucho”, muestra su amplia y contagiosa sonrisa y sigue su rumbo.
