Fórmula 1
¿Quién tuvo la culpa del caótico relanzamiento en Mugello?
Fue un caos el relanzamiento del GP de Fórmula 1 que terminó en múltiple accidente en la recta Mugello. "Esto es lo que pasa cuando un Auto de Seguirdad apaga las luces tan tarde", se quejaba Lewis Hamilton en la radio de Mercedes, tras el feo y angustioso accidente de ayer en el Gran Premio de La Toscana disputado en Mugello.
Bernd Maylander, un clásico al volante del safety car, tardó en apagarlas, solo en la última curva, y Valtteri Bottas, líder en ese momento pero poco habituado a estas situaciones, apenas pudo construir algo de ventaja antes de pasar por meta, que es cuando ya se puede adelantar, lo que provocó nervios en la zona media, siempre en pelotón.
"Alguien aceleró de repente en el grupo medio, no sé quién, creo que trató de irse", decía Magnussen, que desaceleró en seco y terminó golpeado por Giovinazzi."Un par de autos por delante se fueron y estuvimos a toda velocidad durante al menos un par de segundos. Pero entonces de repente se detuvieron, tuve que parar y los autos detrás de mí tuvieron que parar. Alguien no pudo reaccionar y hubo un accidente", dijo el danés.
"¿Quén ha sido tan estúpido ahí delante para hacer esto? ¿nos quiere matar o qué?", decía Romain Grosjean por su radio. Carlos Sainz fue uno de los peor parados, y junto a Giovinazzi, Latifi y el propio Magnussen quedaron KO en la sexta vuelta, de una tacada y afortunadamente, ilesos.
"No le deseo esa sensación a nadie, es demasiado feo, peligroso", decía el español, que pasó un susto tremendo al verse llegando a 250 km/h contra el Alfa y más coches detenidos en plena recta.
A Sainz le recordó, aunque no lo nombró, al terrible impacto que le costó la vida a Anthoine Hubert en la F2 en Spa el año pasado, cuando fue embestido a gran velocidad. "Me recordó algo del año pasado que no quiero ni nombrar. Hay que intentar que esto no ocurra otra vez porque por la mitad trasera de la grilla creíamos que la carrera se había lanzado y hemos tenido que frenar todos con ese efecto dominó, chocando todos con todos. Hay que aprender de todo ésto, tendrá que haber conversaciones y analizarlo porque para mí es algo inaceptable que ocurra".
El español se frotaba la muñeca, malherida, "pero estoy bien, no pasa nada, contento de que no le haya pasado nada a nadie al final", decía. Se la había jugado en la salida, rozando la sexta plaza hasta que se tocó con Stroll y un trompo le alejó al 15º puesto. "Era una carrera para jugársela, no quedaba otra", decía Carlos, que en esa zona tan retrasada fue donde sufrió el gran susto de la temporada.
Culpa repartida
La cosa es que en seis vueltas, siete pilotos quedaron fuera de carrera, también por un circuito muy estrecho y desconocido para pilotos, equipos y comisarios, lo que se traduce en momentos de duda.
Eso sí, se reconoce que la situación de la línea de control en Mugello pudo seducir a los pilotos para intentar tomar ventaja, y por eso lo deja en una advertencia para los 12 del patíbulo, entre los que no encuentra a nadie predominantemente culpable de lo ocurrido. "Aunque este incidente demuestra la necesidad de la precaución en las resalidas para evitar el efecto dominó".
Los comisarios creen que varios pilotos pudieron evitar las colisiones si no hubieran seguido al coche de delante pegados prácticamente en su zaga. "Haciendo eso taponaron cualquier visibilidad de lo que ocurría a cualquier coche que viniera por detrás". Por ahora el caso queda cerrado, ya que al FIA no entiende que sea necesario revisar la norma (ya se reunió con los pilotos para subrayar como proceder con el Safety) pero los pilotos no están muy satisfechos.