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En Francia ya funciona un radar de ruido. ¿En Argentina cuándo?
La preocupación por mejorar la calidad ambiental en las grandes ciudades, ha pasado a ser un tema de ocupación de las autoridades y lo traducen en medidas concretas. Además de la contaminación del aire, las grandes ciudades también se enfrentan a otro fenómeno que llega a ser incluso más molesto y perceptible en el día a día como la contaminación acústica. Además de los ruidos "naturales" y propios de una aglomeración, algunos vehículos, como autos de gama alta o motos tipo Harley Davidson, generan ruidos al acelerar que pueden llegar a molestar enormemente. Es por ello que, junto a casos de equipos de car audio que emiten un volumen de música altísimo o de vehículos que circulan sin silenciadores, se está comenzando a plantear la necesidad de implantar los radares de ruido.
En la ciudad de Buenos Aires el primer paso se ha dado con la peatonalización de muchas calles del microcentro, con limitación de circulación y nuevos recorridos de los colectivos. Pero aún falta muchísimo por hacer, en especial para combatir el espantoso ruido de las motos sin control en los escapes.
En Francia, por ejemplo, en Villeneuve-le-Roi, un pequeño pueblo de 20.000 habitantes cercano a París, ya han instalado un radar de ruido. Todavía no se ha activado, pues debe aprobarse una ley estatal que permita el uso de este sistema, según cuenta la agencia Reuters que ha contado el alcalde del lugar, Didier Gonzales. Según el dirigente local, "el ruido es la ruina de la vida moderna y un problema importante de salud. Daña a las personas como ser fumador pasivo".
En España ya se ha anunciado un radar de ruido, que instalará el Servei Català de Trànsit en la C-31, aunque solamente se conoce que multará y que se comportará como un radar de excesos de velocidad. El suburbio de París sí ha dado más detalles sobre cómo funcionará para poder aplicar la legislación que limita el ruido de vehículos en el país galo.
La compañía encargada de desarrollar el dispositivo que se utilizará para controlar el ruido es Bruitparif, una organización ambiental sin ánimo de lucro, de la que además forma parte el alcalde de la localidad. El radar de ruido cuenta con cuatro micrófonos que miden los niveles acústicos en decibelios cada décima de segundo, y permiten triangular dónde se origina un sonido. Para enlazar la infracción a un vehículo, el sistema se enlaza con una cámara de 360 grados.
Según Bruitparif, 40 dispositivos como el que se usará para el tráfico se han estado probando en zonas muy concurridas de Paris en los últimos meses, y 17 se han instalado en grandes edificios. En la zona central de París se instalarán otros dos radares en este mes de septiembre. El Gobierno tiene planes de llevar a cabo pruebas durante dos años, para comprobar cómo funciona la tecnología y qué multas establecer en función de los niveles de ruido.
En ese plazo, o antes, en nuestro país deberían empezar los controles de ruido en muchísimos puntos neurálgicos de la ciudad de Buenos Aires, como también en las principales capitales del interior. Es solo cuestión de decisión política para proteger a la mayoría de los ciudadanos que son víctimas del exagerado ruido de autos, motos y camiones.