Turismo Carretera
La bandera a cuadros que alivió el dolor: el triunfo de Agustín Canapino en el TC tras el fallecimiento de Alberto
Un 21 de febrero de 2021, Agustín Canapino le dedicó el triunfo en la primera fecha del Turismo Carretera a su padre Alberto, que unos días antes había fenecido producto del COVID-19.
- Un momento inolvidable en la historia de Agustín Canapino.
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Agustín Canapino tiene incontables victorias en el automovilismo nacional, en distintas categorías, pero hay una que quedará enmarcada en su retina para siempre. El 21 de febrero de 2021, en la inauguración de un nuevo campeonato del Turismo Carretera, el “Titán” se impuso en La Plata tan solo unos días después del fallecimiento de su padre Alberto.
El histórico motorista había fallecido el 15 del mismo mes, tras una dura batalla con el COVID-19. Canapino cruzó la bandera a cuadros con lagrimas en los ojos, y rápidamente buscó a su hermano, Matías (había corrido en el TC Pista ese mismo día), y se fundó en un abrazo.
Ese fin de semana fue excepcional deportivamente hablando para el arrecifeño: hizo la pole positions, ganó la serie más veloz, y en la final se impuso de punta a punta y también marcó el récord de vuelta. Obtuvo los 47 puntos que se disputaron en aquel momento, con la leyenda impresa en su Chevrolet: “Por siempre Pa”.
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¿Qué dijo Canapino aquel día tras la carrera?
Luego de la actividad, aun visiblemente conmocionado Canapino brindó declaraciones y expresó: “Decirle gracias a mi viejo. Es difícil decir algo, porque esta carrera ganada, los campeonatos, todo es tan secundario... Quería ganar. Con mi viejo, por estrategia, no hubiésemos ganado hoy (N. de la R: el ganador carga lastre en el auto para la siguiente carrera). Fue muy difícil en el final con Josito (Di Palma) y la mancha de aceite que hubo y de costado...”.

Conmocionado, y mientras todo el Squadra Canapino le brindaba su afecto, prosiguió: “Antes de largar le pedía fuerzas a él (a su padre). Crean realmente que hay algo más. Realmente yo lo sentí. El pace car me lo mandó él. Josito ya me estaba empujando, es como que se nos dio todo. Solo puedo decir gracias a mi viejo. Ya no quiero llorar más, ya lloré mucho. No soy ni cerca lo que fue él, pero voy a tratar de sacar todo adelante y ayudar a mis hermanos como me pidió él antes que lo durmieran”