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La historia del barco encallado con 4.200 vehículos Kia y Hyundai
La demora en la entrega de los autos nuevos no es cuestión habitual en algunos mercados sino en la mayoría. En nuestro país debe ser récord, pero no es el caso que vamos a analizar... Cuando se compra un vehículo nuevo y se opta por configurarlo de manera especial es muy probable que pasen varios meses hasta que lo recibas a pesar de haberlo pagado... Durante todo ese tiempo han tenido lugar varias etapas como, por ejemplo, la fabricación del producto y el transporte del mismo desde la planta industrial hasta el concesionario elegido, ya sea por tierra, mar o aire. En caso de optar por el medio acuático, los buques de carga son los verdaderos protagonistas, pero en ocasiones pueden suceder desgracias que impidan la entrega del ansiado automóvil.
Parece increíble pero es una historia real, que publica el sitio especializado europeo carandriver.com. Y el mejor ejemplo de una complicación en la logística lo tenemos con el MV Golden Ray, es decir, un barco de transporte de grandes dimensiones que lleva encallado en las costas de Georgia, Estados Unidos, desde el pasado mes de septiembre. En su interior se encuentran multitud de contenedores cargados, dentro de los cuales todavía permanecen hasta un total de 4.200 automóviles completamente nuevos firmados por Hyundai y Kia. Todo un gigante problema que ha dejado a miles de propietarios sin sus flamantes ejemplares coreanos.
El imponente barco aún sigue varado frente a las costas estadounidenses después de repetidos intentos fallidos de rescate. Según informan desde el medio australiano whichcar, un incendio fue el culpable de que el buque carguero encallara y finalmente terminara tumbado de costado en una ruta hacia Maryland que nunca llegó a buen puerto. Mientras las autoridades continúan tratando de rescatar lo que queda del barco y su carga, el progreso se ve obstaculizado por las tormentas y la pandemia de coronavirus.
Al parecer, un buque de salvamento de carga pesada fue enviado al lugar de los hechos a principios del mes pasado con la idea de cortar el barco en ocho pedazos, antes de remolcarlo a una instalación de reciclaje en Luisiana. Como si la mera proeza de ingeniería de diseccionar un aparato de tales dimensiones y desplazar esos trozos gigantescos no fuera lo suficientemente desafiante, el Golden Ray se encuentra en un punto caliente de huracanes, a lo que se suma el positivo en Covid-19 por parte de muchos de los tripulantes del equipo de rescate.
En cuanto a los modelos coreanos, todos serán declarados siniestros y el Grupo Hyundai podrá reclamar la pérdida al seguro, estimada en más de 125 millones de euros. Además, dado que los 4.200 ejemplares todavía conservan el depósito de combustible lleno, existe una preocupación ambiental constante, por lo que el barco está vigilado en todo momento por si se detecta algún derrame de estos hidrocarburos. Casi un desastre ambiental, en medio de un mayúsculo problema de logística...