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Se viene el Missile
La familia Corbellati, orfebres desde principios del pasado siglo XX, presentará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra el auto más rápido del mundo. Una obra de artesanía y tecnología que se denomina Missile y que pretende alcanzar los 500 km/h.
Michelangelo Corbellati inició su negocio de orfebre durante la primera mitad de 1900 en San Remo (Italia). Continuó su actividad artística creando piezas únicas de arte labradas en oro y piedras preciosas y se convirtió en el inspirador de las siguientes generaciones en su misma pasión por el arte y la artesanía. Los herederos de su patrimonio han querido continuar su obra uniéndola a la tecnología del mundo del automovilismo.
La aventura comenzó hace unos años y el Missile se convirtió en un proyecto serio y exigente que absorbió todas sus energías y que se exhibirá en marzo el Salón del Automóvil de Ginebra, y más tarde en abril en el Top Marques en Mónaco, uno de los eventos más exclusivos que tiene lugar en Europa y donde se muestran muchos de los vehículos más deseados del sector del automóvil.
Missile, el nombre elegido, revela claramente sus intenciones: ser el más rápido del mundo. El objetivo que han establecido es indudablemente muy ambicioso: llegar a 500 km/h en menos de 60 segundos.
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Para alcanzar su meta cuentan con un motor V8 de 9 litros biturbo que ofrece 1.800 caballos y 2.350 Nm, junto a una sofisticada aerodinámica. El sistema de frenado incorpora discos carbocerámicos de 96 mm de diámetro y 36 mm de grosor y pinzas de freno monobloco con 6 pistones. Las medidas de los neumáticos delanteros son de 265/35 R20 y 345/30 R20 de los traseros. Cuenta con una suspensión neumática de doble cuadrilátero autonivelante y su chasis y la carrocería de fibra de carbono, fabricadas a mano, completan las características principales de este supercoche con cambio manual de seis velocidades.
El precio y la fecha en la que se pondrá a la venta el Missile se revelará en la cita suiza. Allí se sabrá si podrá destronar al Koenigsegg Agera RS, por ahora el auto de producción más rápido del mundo, al lograr una media de 446,97 km/h, certificado por el Guiness World Records.