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Visión 1789 llevará la revolución francesa a Le Mans
E medio de la incertidumbre acerca de la reanudación del automovilismo deportivo en todos sus niveles, las expectativas para la reanudación crecen y los clásicos se mantiene por ahora, con la ilusión de tener su fecha en 2020. Y aunque la situación de la máxima categoría de las 24 Horas de Le Mans en los próximos años sigue estando un poco en el aire, con el debate entre hypercars y LMDh -al menos en el caso de grandes fabricantes- no puede decirse que las pequeñas compañías no estén manteniendo viva la primera solución.
Primero fue Glickenhaus con su vehículo SCG 007 que, si el coronavirus no lo impide, estará en la grilla de Le Mans 2021 y ahora una joven startup francesa pretende volver a poner a Francia en la batalla y además con una buena dosis de innovación desde el famoso box 56 de La Sarthe, destinado autos que ponen a prueba nuevas tecnologías.
La historia de éxitos y fracasos en torno al Garaje 56 de las 24 Horas de Le Mans en los últimos años tendrá un nuevo capítulo. De hecho, la 'startup' francesa Vision Automobiles Paris quiere competir en 2023 en Le Mans con un hypercar propulsado por biometano líquido. La utilización de este combustible producido a partir de la descomposición de residuos orgánicos para alimentar el motor término de este prototipo coloca a este proyecto en una posición que le permite competir a través de esta iniciativa. No obstante, el Garaje 56 de Le Mans está destinado a proyectos que ofrecen un desarrollo o tecnología innovadora fuera de la normativa técnica vigente.
El Vision 1789 es un prototipo desarrollado por Vision Automobiles Paris con apoyo de un gran número de socios y compañías de toda Francia, incluido el departamento de I+D de Welter Racing, estructura con gran experiencia en Le Mans. Los nombres propios que hay detrás de este proyecto son Thomas Castex y Florian Gravouil, ambos con el objetivo de mostrar este prototipo Vision 1789 en las 24 Horas de Le Mans 2023 con vistas a la comercialización de una versión de calle. La versión de competición y esta eventual variante de calle utilizarán el biometano, aunque el modelo de producción sería con biometano en estado gaseoso.
Esta compañía llamada Vision Automobiles es una pequeña empresa de 16 empleados creada por dos amigos, Thomas Castex y Florian Gravouil, que busca recuperar el prestigio del automovilismo francés, comenzando por su prueba más famosa.
Para ello están trabajando en este Vision 1789, un espectacular hypercar que funciona con biometano y que pretenden lanzar en una limitada producción de unas 10 o 15 unidades entre 2024 y 2025, aunque un año antes quieren ponerlo a prueba en las 24 horas de Le Mans del año 2023.
¿Por qué se llama así?
Su curioso nombre no es casualidad. 1789 fue precisamente el año de la revolución francesa y eso se transmite en su proyecto de dos maneras: Por un lado en la intención de crear un deportivo sin ningún tipo de concesiones y con una tecnología innovadora que pretende "revolucionar" el mercado de los hypercar y la competición, y por otro su filosofía 100% francesa, ya que todas sus partes, desde el chasis hasta el motor, pasando por los neumáticos tendrán origen en ese país.
A pesar de ser una compañía muy joven y pequeña este grupo de apasionados por el automovilismo, y especialmente por Le Mans, se las han ingeniado para asociarse con lo mejor de la industria francesa en este proyecto: Michelin, WRTI, Genaris Group, Estival Prototypes, Faster Racing o Ferdowsi Consulting son algunos de los socios con los que cuenta ya Vision Automobiles.
"Es una voluntad ética y ambiental hacer todo en Francia. Al hacerlo, el impacto ambiental es mucho menor. Solo hablamos de impacto una vez que el producto está terminado, pero tenemos que ir más allá de eso. Vision Automobiles quiere demostrar que en Francia sabemos cómo hacer las cosas sin tener que ir al extranjero", explicó Thomas Castex al medio Endurance-info.
El biometano vuelve a Le Mans
El fabricante de su motor sigue siendo una incógnita aunque también será francés. Lo que sí se sabe es que será un prototipo híbrido con un motor térmico que funcionará con biometano, uno de los biogases que menos CO2 emiten y para el que cuentan con la ayuda de Welter Racing, una estructura con experiencia en Le Mans y además con este especial combustible. Por otro lado contará con una parte eléctrica permitirá dar algo más de impulso al la parte alimentada por biometano.
“Tenemos una fecha límite para integrarlo en el Garaje 56, pero el Covid-19 está ralentizando las cosas" reconoce Castex "Después de pasar por el Garaje 56, será hora de pasar el coche a una categoría reglamentaria".
Por el momento la compañía sigue buscando más financiación para el proyecto con un objetivo en torno a unos 10-12 millones de euros según señala DailySportscar, mientras esperan un pronto retorno a una normalidad que les permita trabajar fuera de casa.
Una vez lo pongan a prueba en la pista llegará el momento de lanzarlo a las calles. ¿Por qué en este orden? Para volver a convertir la pista en un laboratorio. De hecho su versión de producción contará con las mismas especificaciones que el auto que correrá en Le Mans.