Fórmula 1
Zonta y Del Río en una desopilante charla rumbo a Sepang
RECUERDOS
Malasia se despedirá este fin de semana de la Fórmula 1 luego casi dos décadas de vibrantes carreras en uno de los primeros sitios extra europeos que inició la apertura del mercado de la categoría mirando a otros continentes. Junto con Japón fueron al principio de este milenio, los lugares más alejados del centro europeo de la Fórmula 1, y desde este domingo por la tarde pasará a ser un recuerdo. La historia se escribió desde 1999 en Sepang, muy cerca del autódromo internacional de Kuala Lumpur, distante unos 60 kilómetros por autopista de la capital malaya. Las emblemáticas torres Petronas en el centro de la gran ciudad quedan lejos del autódromo. Todo queda lejos de Sepang, salvo el lujoso hotel Pan Pacific del aeropuerto y el mismo y sobredimensionado aeropuerto cosa que ni bien terminada la carrera todo el circo de la F1 el mismo domingo o a más tardar el lunes, puedan emprender regreso a sus casas europeas o a las playas de Tahilandia.
Me tocó vivier dos ediciones del Gran Premio de Malasia en 2000 y 2001 y en ambos años Ferrari fue la nota. En 2000 al ganar el título de oconstructires en esa carrera y en la otra por hacer doblete con Michael Schumavher y Rubens Barrichello imborrable por el diluvio que la acompañó. Quedarán miles de recuerdos de aquel país y de aquellas carreras las extravagancias de un lugar increíble y con genge extraña, pero hospitalaria y servicial. Un autódromo de otro mundo. Mejor que los europeso en aquel tiempo, moderno, flamante, brillante, con túneles, estacionamientos generosos, cabinas vidiradas, paddock envidiable y, eso sí, un calor insufrible. Un viernes en la calle de boxes ,mientras caminaba rumbo al box Prost Acer Ferrari, en la época de Jean Alesí y Gastón Mazzacane, vi caer un pájaro del calor. Reventó pobre animal. Era chico, con pecho amarillo y alas rojizas. Nos acercamos a verlo y por eso me acuerdo. Era tanto el calor y tanta la humedad que seguro no aguantó. Luego vino el diluvio del sábado y el domingo en la carrera. Fue cuando las dos Ferrari entraron al mismo tiempo a cambiar neumaticos ante el diluvio y cuando Jarno Trulli iba detrás del Safety Car e hizo un trompo solo...
Con Ricardo Zonta vivimos una situación que no olvidamos quienes integramos aquel grupo de Carburando Internacional, con la cadena americana PSN. El brasileño era piloto tester de Jordan y nuestro grupo compartía el hotel con el equipo inglés. Por algún motivo nunca sabido Zonta nos pidio por favor si lo llevábamos al circuito el viernes por la mañana, ya que se habia quedado solo en el hotel y debia estar en ese lugar con el resto de los ingenieros y los pilotos titulares. Lo llevamos. Iban tambien en el auto el ex campeón del TC 2000 Jorge Omar del Río, comentarista y Víctor Pérez Seara en aquel tiempo boxista. Del Rio manejaba y hablaba como un taxista porteño a traves del espejo con Zonta. Zonta escuchaba. En un momento el profesor le contó que él habia ganado muchas carreras en la Fórmula 1 y Zonta seguía inmutable. Hasta que en su exposición Del Río entró en detalle de carreras. de potencias y de victorias en la Fórmula 1. Hasta que el brasileño me miró y me preguntó:
-¿Este señor corrió en Fórmula 1?.
-No, no, le contesté.
-Sí, corrí en Fórmula 1, dijo el Profesor mientras llegábamos a un peaje.
Zonta no entendía nada. Ahí Del Río se dió cuenta de la cara de confusion de Zontae intentó aclarar.
-Bueno yo te hablaba de la Fórmula 1 nacional, en donde tengo grande recuerdos. Zonta ahí, en ese momento recien largó una risa contenida y nos miró cómplice de la situación. Por un momento creíamos que se había dado cuenta que no hablabamos de la F1 Internacional sino de la categoria argentina que tantos halagos dió a Jorge Omar del Río. Luego estallamos todos en carcajadas...Y así cuento va, cuento viene llegamos por fin a Sepang, con un calor y humedad que se hacian insoportables y el aire idificl de respirar. Zonta al final ni subiò al Jordan ese fin de semana. Tuvo que mirar todo desde el box, mientras los pájaros se caían del calor, y el profesor seguía feliz con su pasado en la F1 nacional. Malasia, tantos recuerdos...