TC2000
Opinión
El capitán en su laberinto
De las ocho finales del SúperTC2000 en lo que va de la temporada (Santa Fe tuvo fecha con dos carreras) dos fueron para Néstor Girolami y una de Agustín Canapino, pero ambos se reparten la cantidad de podios con cuatro unidades.
En el campeonato, Girolami llegó a la punta tras su doble podio callejero con 112 unidades mientras que Canapino es tercero con 101 puntos luego de que en Santa Fe sumaran 20 y 18 puntos, respectivamente.
El Team Peugeot Total Argentina suma entonces 243 puntos en el campeonato de equipos y lidera así la tabla de posiciones, incluso luego de haber estrenado un restyling en los 408 con modificaciones aerodinámicas en la trompa.
Los números hablan de un gran presente en el equipo francés y de que un buen resultado en los 200km, la próxima competencia donde no se penaliza, podría comenzar a sentenciarlos como candidatos cual sucediera en 2014 con la victoria de Girolami en Santa Fe.
En la otra orilla, la relación de sus pilotos. Sabido y harto demostrado está que Canapino y Girolami no se llevan bien, y tanto la marca como Ulises se encargan de manifestar en cada oportunidad que el hambre de gloria que tienen ellos es uno de los rasgos distintivos por el que fueron elegidos.
¿Qué debería hacer Armellini entonces? Esa es la cuestión. La marcha en ambos campeonatos le dan la derecha, el juego abierto que promulgan también, a punto tal que los dos tienen chances de consagración. El honor de la marca no está en juego, puesto que su filosofía es también la de libertad de acción.
Mientras tanto, el objetivo del Gran DT es que Peugeot lleguen al final como sucedió en 2014: candidato a todo y con los dos pilotos. Si se da que llegue uno el otro deberá jugar para él, se quieran o no.
Lejos del análisis está el público, que volvió a disfrutar de una gran rivalidad que le aporta pimienta al espectáculo. Emoción al por mayor. Jackpot.