Fórmula 1
"Ese placer no me lo quitará nadie"
Fue en el GP de Brasil, su última carrera, luego de abandonar tras un toque con el Renault de René Arnoux, ese día ganó Alain Prost con el otro Renault.
El "Lole venía de ser segundo en la apertura del calendario en Sudáfrica y el 21 de marzo de 1982 en Brasil dijo basta. Seguramente todavía dolido por lo acontecido en 1981 cuando se le escapó el título mindial por un punto.
En 1981 el campeonato tuvo su definición en el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en un intrincado circuito construido en la playa de estacionamiento del hotel Caesar's Palace de Las Vegas.
Reutemann había arribado con un punto de ventaja sobre el brasileño Piquet y había marcado la pole position para la carrera. Pero los dos vehículos Williams habían sufrido problemas mecánicos que obligaban al cambio de motor en las dos unidades.
Reutemann solicitó el motor más nuevo y potente pero Frank Williams, el jefe del equipo, se lo negó aduciendo que ese motor era para Alan Jones, quien ya no contaba con chances para pelear el campeonato.
Luego de la largada, Reutemann tomó la delantera pero de inmediato comenzó a sufrir problemas mecánicos, siendo relegado a la quinta posición. Piquet marchaba detrás de él. El brasileño tenía fiebre y apenas podía concentrarse en el manejo de su vehículo pero, aún así, logró superar al argentino, adjudicándose el campeonato por un sólo punto.
Años más tarde se le preguntó a Reutemann si nunca consideró la posibilidad de colisionar con Piquet cuando éste hizo la maniobra para superarlo, tal como hicieron y harían otros pilotos, sabiendo que esa manera se hubiera consagrado campeón. La hidalguía y caballerosidad deportiva de Reutemann quedó de manifiesto cuando respondió: "No hubiera soportado ganar un campeonato de esa manera".
Su trayectoria en F1 dejó un rico historial con 12 victorias por puntos y una sin puntuación, fue subcampeón del mundo y luego de su retiro ningún argentino pudo "hacer pie" de manera competitiva en F1.
Muchos años más tarde consultado sobre si tenía aún el sabor amargo de 1981 respondió: "Cuando pienso en eso recuerdo que, cuando era niño, debía ir a la escuela a caballo.....y de allí llegué a ser piloto de Fórmula 1. Ese placer no me lo quitará nadie".