Fórmula 1
Michael Schumacher debutó en Spa gracias a un engaño...
Spa Francorchamps tiene una riquísima historia en el mundo de la Fórmula 1. Es el circuito preferido por casi todos los pilotos, es una pista típicamente europea, de las pocas que sobreviven en el frenético Mundial de la categoría. Hay un hecho que marcó para siempre el historial del emblemático autódromo...
El Gran Premio de Bélgica era la undécima prueba del campeonato 1991, una temporada que tenía, como en los viejos tiempos, 16 carreras.
Tras las tres históricas escuderías (McLaren, Williams y Ferrari) y Benetton, que tres años después ganaría el campeonato, aparecía en la clasificación el equipo Jordan, que llegó al Gran Premio de Bélgica como protagonista por un hecho que había ocurrido fuera de los circuitos. Bertrand Gachot, piloto belga del equipo, había sido condenado a dos años de cárcel por un altercado que había tenido con un taxista a finales del año anterior. El piloto estaba siendo amenazado y se defendió utilizando un bote de gas lacrimógeno, acción que le puso entre rejas.
En la carrera no tuvo fortuna, y en el inicio sufrió un problema de embrague del que ya había avisado en la vuelta de formación. El equipo no pudo hacer nada y Schumacher abandonó sin completar una sola vuelta. Sin embargo, la primera impresión -que suele ser la más importante- había sido muy buena. Tanto, que horas después Flavio Briatore le fichó para Benetton, de donde, sin pensárselo dos veces, echó al brasileño Roberto Moreno para colocar al alemán como compañero de Nelson Piquet.
El panorama de la carrera será distinto. Schumacher se había quejado de problemas con el embrague, así que lo cambiaron. Para probar que estuviera bien, realizó un simulacro de salida en la vuelta de instalación. En la salida, Michael Schumacher sigue sorprendiendo y llega a “La Source” en quinta posición.
Se mete por el interior, acelera con fuerza… embrague roto, y carrera terminada. Una sola curva es el balance de la primera carrera de Schumacher, que no tuvo en cuenta, por inexperiencia, la debilidad del embrague del Jordan Ford. La carrera vería a De Cesaris romper el motor a tres vueltas del final, cuando ocupaba la segunda posición.
Viendo como De Cesaris ponía en aprietos a Senna, Schumacher podría haber realizado una fantástica carrera, pero el destino quiso que el director deportivo de Benetton, Tom Walkinshaw, quien conocía al alemán por dirigir también el equipo Jaguar de Sport Prototipos, le ofreciera un sitio en su equipo para la siguiente carrera.
Jordan trató de evitar ese fichaje incluso por vías legales, pero nada pudo hacer y la siguiente carrera, en Monza, Schumacher sumaría su primer punto en Fórmula 1, ya al volante del Benetton, donde estuvo hasta finales de 1995.
Todo lo que vino después ya lo conocen: 91 victorias, 68 poles, 155 podios, 77 vueltas rápidas y 7 mundiales. Y 307 carreras, con aquella del 25 de agosto de 1991 como primera piedra de una trayectoria inigualable.