Hacía muy pocas vueltas que había comenzado la final del Súper TC2000 en General Roca y hubo un momento de tensión. Después de un toque con Matías Milla, Luciano Farroni tuvo que dejar el auto en una de las banquinas del circuito sureño por la rotura del radiado.
Por este motivo, la temperatura del Ford subió bruscamente y comenzó a prenderse fuego en la parte delantera. Rápidamente el piloto se bajó e intentó apagarlo mostrando clara muestra de que el incendio no había tenido ninguna consecuencia fìsica.
Cuando Farroni llegó caminando a la zona de boxes afirmó: “Llegamos a la horquilla de largada, frena mucho el pelotón de adelante mío y en un lugar de aceleración Milla seguía apretando el freno y yo estaba saliendo de la curva, me lo llevé puesto. Se rompió el radiador de aceite, se fue la temperatura muy arriba y se prendió fuego”.