Opinión
Hay que descartar los descartes
El sistema fue aplicado en 2020 en el reinicio de las actividades en medio de la pandemia. Tres años después se sigue aplicando, ¿Debe seguir en los campeonatos de 2023?
De a poco estamos llegando al final de las temporadas del automovilismo argentino, con un calendario que se ha comprimido por el inminente inicio del Mundial de fútbol. Si bien la mayoría de las categorías de pista no tienen su campeón consagrado, hubo algunas excepciones importantes como el título de Leonel Pernía en TC2000 y el de Franco Beatini mucho antes en Top Race Junior, por ejemplo.
El calendario 2022 ha sido el tercero de manera consecutiva que aplicó el sistema de descarte de puntos para el desarrollo de muchos campeonatos y de esa manera llegar a la última fecha con puntaje neto y definir al campeón.
Este sistema, que fue novedoso cuando se aplicó en 2020, permitió a los pilotos tener una compensación por posibles ausencias a lo largo de la temporada a causa de contagio de Covid19. En 2020 fueron muchos los casos y en parte de 2021 también, hasta llegar a la realidad actual sin mayores complicaciones con la marcha de la pandemia.
Con el descarte en gran parte de las categorías que fiscaliza la CDA, y sin aplicarse en los que están en la órbita de ACTC, se generó cierta confusión en las primeras temporadas al momento de definir las posiciones en las disputas por el campeonato. Y a pesar de haberse pulido el sistema y que los pilotos entendieran perfectamente la dinámica, nunca dejó de ser engorroso en el cálculo, y poco entendible para el público.
Tampoco dio resultado para alargar o ampliar definiciones, ya que igual hubo campeones anticipados y definiciones con pocos matices, sin ninguna influencia del sistema de descartes.
Teniendo en cuenta que la pandemia no es hoy una amenaza real, el sistema de descartes no debería aplicarse en las próximas temporadas y de esa manera volver a tener el puntaje natural que suma cada piloto en una definición sin estar haciendo cuentas y restas. Es cierto que la pandemia oficialmente no terminó, lo que si debería terminar es el corto ciclo de los descartes y guardarlos en el recuerdo como una herramienta que ayudó en un momento crítico y que ya no tiene razón de ser.
