Mobility Hub
Auspiciado por
Mercedes Benz presentó la nueva generación del Clase C
Mercedes-Benz presentó la nueva generación de su sedán más exitoso, el Clase C. Conocida internamente bajo el código W206, esta quinta generación está desarrollada sobre la plataforma modular MRA, compartida por todas las berlinas de tracción trasera o integral de la firma de Stuttgart. Creció levemente en dimensiones -ahora mide 4,75 m de largo (+6 cm), 1,82 m de ancho (+1 cm), 1,44 m de alto (igual) y cuenta con una distancia entre ejes de 2,86 m (2 cm), por lo que promete una mayor habitabilidad, especialmente en las plazas traseras.
Esta nueva generación del Clase C es la quinta en la historia del famoso sedán mediano, y reemplaza al modelo lanzado en la Argentina en 2015 y actualizado en 2019. A mitad de año se pondrá a la venta en Europa y luego llegará al resto del mundo, sin fecha confirmada para la Argentina, aunque se cree que sería a fines de este año.
El nuevo Mercedes-Benz Clase C adopta de sus hermanos mayores Clase E y Clase S el lenguaje estético, el equipamiento tecnológico, el diseño del habitáculo y, por sobre todo, la gama de motorizaciones con el foco puesto en la electrificación.
Estéticamente mantiene el mismo estilo de su hermano mayor. En un golpe de vista resulta algo difícil diferenciar a un Clase C, de un Clase S o un Clase A, salvo por su diferencia en tamaño. Sus líneas son más fluidas y elegantes, sin tantos trazos rectos o marcados como en sus antecesores. La novedad es que por primera vez no ofrecerá la clásica parrilla de barras horizontales y el logo sobre el capot de la terminación Elegance, sino que toda la gama posee la enorme estrella en el centro y sí se podrá optar por distintas terminaciones para el entramado, entre ellas una que replica el emblema en cada abertura tipo panal de abejas. Los faros –con tecnología full Led- son algo más finos y alargados, mientras que su silueta es una pasada en limpio de la de su predecesor. Pueden elegirse llantas de aleación de 17, 18 y 19 pulgadas de distinto diseño para personalizar cada unidad, mientras que la parte trasera adoptó faros más alargados con un diseño muy parecido al del Clase A, que se extienden sobre la tapa del baúl.
En el interior, adopta la segunda generación del sistema de información y entretenimiento MBUX que estrenó el Clase S. Tiene una doble pantalla en el instrumental, de 10,25 y 12,3 pulgadas, y otra pantalla multimedia en la consola central que puede ser de 9,5 u 11,9 pulgadas. El volante lo toma del Clase E, al igual que el diseño de la plancha de abordo en general.
El equipamiento incluye un paquete de asistentes a la conducción, como el asistente activo de distancia (se llama Distronic), el asistente de dirección, el reconocimiento de señales de tránsito, el asistente de estacionamiento inteligente, el Pre-Safe Impulse Side y la cámara de 360 grados.
La gama de motorizaciones se compone de tres opciones nafteras (1.5 de 170 CV, 1.5 de 204 CV y 2.0 de 258 CV), tres diésel (2.0 de 163, 200 y 265 CV) y una nueva híbrida enchufable con hasta 100 kilómetros de autonomía en modo totalmente eléctrico. Combina un motor naftero 2.0 litros de 204 CV con un eléctrico de 129 CV, para ofrecer un total de 313 CV. La caja es automática 9G-Tronic.
Dos novedades importantes en el nuevo Clase C son la configuración de serie de la suspensión, enfocada en el confort de marcha, con la opción de elegir suspensión deportiva o un sistema de control ajustable de amortiguación; y el eje trasero direccional, con un ángulo de inclinación de 2,5 grados para reducir el ángulo de giro a 10,64 metros.
A producirse en Alemania, Sudáfrica y China, la filial argentina de Mercedes-Benz no confirmó la fecha de lanzamiento del nuevo Clase C. Los tiempos dan para que en el segundo semestre, tal vez más cerca de fin de año, esté a la venta en los concesionarios del país. Todo quedará sujeto a la coyuntura económica y las trabas del Gobierno a la importación de autos.
