Argentinos en el exterior
Nostalgia: 49 años después, un Torino volvió a girar en Nürburgring
Al momento de hablar de la historia del automovilismo argentino, es imposible no nombrar la épica actuación que realizó la Misión Argentina en las 84 Horas de Núrburgring, donde finalizó en la cuarta colocación. En modo de homenaje, Oreste Berta giró con un Torino gracias a la ayuda del reconocido fabricante argentino Horacio Pagani.
El creador de esta idea fue Ricardo Zeziola, un preparador que se encargó de restaurar un Torino 380W a lo largo de más de tres años. Este vehículo viajó hasta Italia, en donde fue recibido por Horacio Pagani, fabricante del Huayra, uno de los modelos superdeportivos más impresionantes.
Oreste Berta tuvo el honor de tripular este Torino por el Infierno Verde, el Mago de Alta Gracia Berta destacó lo emotivo que fue volver a esta pista a 59 años de este gran resultado. En las imágenes, expresó: "La emoción de poder revivir lo que fue, sin dudas, una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida".
En la temporada de 1967 la idea principal era que el Torino pueda llegar a competir a Europa y el encargo de poder lleva a la realidad este anhelo fue Juan Manuel Fangio gracias a su experiencia en el viejo continente. Además, el “Chueco” fue la llave de acceso para tener con el estudio de diseño italiano Pininfarina, autor del estilo que terminó teniendo el Torino, que luego se fabricó en Córdoba entre 1966 y 1981.
El plantel de la Misión Argentina tuvo a Fangio como director, Oreste Berta como el encargado de la parte técnica y Heriberto Pronello como diseñador, para alistar a los tres autos que competirían en la mítica competencia.
En el auto número 1 fue tripulado por Luis Di Palma, Carmelo Galbato y Oscar "Cacho" Fangio; el 2 le correspondió a Eduardo Rodríguez Canedo, Jorge Cupeiro y Gastón Perkins; y el 3 tendría al volante a Eduardo Copello, Oscar Franco y Alberto Rodríguez Larreta.
Los Torinos comenzaron bien la carrera, con un buen domingo. Cuando el cronometro marcaba 42 hora se produjo el abandono del Torino 2, cuando con Perkins al mando se despistó y no pudo regresar a pista. En la hora 50, el número 1, con Di Palma al volante, se quedó sin las luces y también salió de pista.
Tras 84 durísimas horas, el Torino 3 culminó con 334 vueltas recorridas, más que ningún otro vehículo. Pero luego de algunas penalizaciones redujo bajó a 315 y el Torino terminó en cuarto lugar, detrás de Lancia, BMW y Triumph respectivamente.