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NSU Prinz, la clásica "galerita"
El NSU Prinz fue una de las tantas cupecitas que triunfaron en Europa a fines de los años 50 y que sedujo al público por su estilo simpático y deportivo.
El pequeño alemán es otra de las joyitas de la década del 60, un tiempo en el que cobraron mucha fuerza los autos ágiles y pequeños, algo que por estos tiempos funcionaría a la perfección por las grandes congestiones de tránsito.
Su fórmula se combinaba con una estructura ligera y compacta con una mecánica simple y eficiente, por lo que lo convirtieron, en un auto lindo para manejar.
Su motor trasero era bicilíndrico y tenía apenas 34 hp con 583 cm3 de cilindrada, el cual se combinaba con una caja manual de cuatro velocidades.
El pequeño pesaba tan solo 500 kg logrando una realción peso potencia extraordinaria para lo que eran las microcupés.
El chasis era autoportante integrado a la carrocería.
Otro punto fuerte del Prinz eran sus suspensiones independientes adelante y semiejes columpiantes atrás lo que le permitían doblar como si fuera un karting.
Tomaba las curvas sin derrapar y sus frenos eran muy buenos logrando detener el auto en poca distancia.
Si hablamos del interior del NSU tenemos que decir que era sencillo y confortable. No le sobraba nada pero lo que se necesitaba estaba al alcance de la mano.
El volante era de do rayos y el tablero solo ofrecía un velocímetro, estando en la columna de dirección las llaves de luz, bocina y guiño.
También se destacaba por su espacioso baúl delantero y que además de tener una muy buena capacidad alojaba el tanque de combustible y la rueda de auxilio.
En nuestro país se fabricó bajo licencia gracias a un acuerdo entre la firma Autoar y la compañía alemana NSU Motorenwerke AG.
En la plata ubicada en la ciudad de Tigre se produjeroin 2.432 unidades.
La "Galerita" también dejó su marca en el automovilismo argentino siendo protagonista del final de la década del 50 y comienzos de los 60, ganado el Gran Premio Standar en cuatro oportunidades y también coronandose dos veces Campeón del Turismo Nacional.
El recordado Juan Manuel Bordeu fue quién llevó a la marca a su primer triufo grande, ganado su categoría en el Gran Premio de 1959.
También se recuerda la perfomance de Heriberto Bonhen y Juan Manuel Sandberg Haedo.