Como si fuera el final de una película de buscadores de tesoros. O vivir una realidad de ensueño de aquellos que añoran los autos clásicos y antiguos. Ya se sabe que los coleccionistas son seres especiales y ese adjetivo le iría muy bien a Larry Schroll, un aficionado a los autos de Pennsylvania en los Estados Unidos, que dedicó su vida al "hobby" de adquirir vehículos durante varios años. Tanto fue así que Larry llegó a reunir más de 50 automóviles clásicos, casi todos estadounidenses, de muchas de las más importantes marcas del mercado.
Pero llegó el tiempo en que todo empezó a cambiar. La colección, que por ejemplo incluye todos los modelos de Ford de la década del 30, empezó a trascender a partir de 2018, tras la muerte del propio Larry Schroll. Su familia se encontró de repente frente a un enorme galpón repleto con los mejores autos históricos norteamericanos, resguardados silenciosamente por más de 30 años. La mayoría se conservó en muy buenas condiciones generales, con la mecánica completa, pintura original –y en varios casos en muy buen estado-, e incluso con las baterías desconectadas para evitar que se sulfataran y provocaran daños en otras piezas. Un hallazgo increíble para los amantes de los autos, un éxtasis para cualquier coleccionista.
En su colección se incluyen prácticamente todos los vehículos importantes de Ford de los años 30 incluyendo los Ford Model T sedán (hay uno de 1922) o los Model A en perfectas condiciones (este último podría subastarse por entre 35.000 y 40.000 dólares, es decir, entre 32.700 y 37.400 euros aproximadamente.
Pero también los Thunderbird de los 50, los Falcon de los 60 y los mejores Chevrolet Corvette de los 70, además de muchos otros de los denominados "Muscle Cars" norteamericanos como algún Ford Mustang, en concreto un Fastback del 89. Otras unidades destacadas podrían ser dos Lincoln Continental de 1962 y 1972, un gigantesco Chevrolet Imperial, un Plymouth coupé del 41, una moto marca Columbia de los cincuenta, un Dodge Hornet del 59, un Mercury de los 70 o un curioso y poco visto Gremlin X.
La colección se completa con algunas unidades "customizadas", además de uno de los mejores y más surtidos conjuntos de tableros, llantas, piezas de recambio, repuestos y componentes para esos modelos con el que cualquier aficionado o restaurador pudiera soñar. Entre las joyas escondidas también se encuentran herramientas antiguas, juguetes y todo tipo de objetos relacionados con los automóviles.
Larry falleció en 2018 dejando a su familia ante el impresionante descubrimiento de una de las mejores colecciones de autos históricos norteamericanos jamás encontrada en un garage. Los automóviles han permanecidos a buen resguardo durante los últimos 30 años, encontrándose en unas condiciones bastante buenas ya que la parte mecánica está completa en casi todos los modelos. También la pintura es la original de fábrica en la mayoría de ellos, algo muy apreciado por restauradores y coleccionistas ya que no es fácil encontrar carrocerías originales sin que hayan sido repintadas a posteriori.
Todo tiene un final... Esta colección va a ser vendida en una serie de subastas a partir del próximo 18 de abril, en otoño, invierno y primavera de este año, aunque la familia también acepta las ofertas de compradores privados interesados en unidades o conjuntos de modelos.
Para poder contemplar los autos, Matt Murray, gerente del canal de YouTube Iron Trap Garage está subiendo una serie de vídeos con los que dar a conocer esta serie de joyas de la industria automotriz.
Ya hay dos de esos videos subidos a su canal
y Murray asegura que publicará uno todos los domingos de aquí en adelante. La compañía encargada de realizar las subastas y a quien dirigirse en caso de tener un interés previo por alguna de sus unidades será Rentzel Auction Service.
Si bien aún no está disponible la lista final con los lotes, estos son los modelos de clásicos más destacados de la colección recientemente encontrada:
1932 Ford Five-Window Coupé
1938 Chevrolet Street Rod
1964 Chevrolet Corvair Convertible
1967 Volkswagen Beetle (x2)