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Ni la presencia de Donald Trump pudo con la lluvia en Daytona
Co mienso postergado de la serie Nascar en Daytona.
Las "500 Millas de Daytona" fueron pospuestas por la lluvia por primera vez desde el 2012, que comenzó con la visita del presidente Donald Trump.
La carrera fue pospuesta después de que se retrasara por un largo periodo en dos ocasiones, que sumaron más de tres horas por lo cual se reiniciará el lunes a las 4 de la tarde hora local.
Se trata de la segunda ocasión en 62 oportunidades que la “Gran Carrera de Estados Unidos” concluirá el lunes.
El primer retraso del día ocurrió momentos después de que la caravana presidencial completó una vuelta ceremonial en la pista de 2.5 millas (4 kilómetros). La limusina blindada llamada “La bestia”, abandonó el Daytona International Speedway y comenzó a caer la ligera lluvia que obligó a los pilotos a regresar a los boxes.
El inicio ya había sido retrasado 13 minutos para adaptarse al programa de la visita de Trump. Ricky Stenhouse Jr. estuvo al frente, perseguido tensamente por Joey Logano, durante las primeras 20 vueltas antes de que la intensa lluvia mojara la pista, y que tomaría varias horas en secarse.
La NASCAR llamó a los pilotos a sus autos alrededor de las 18:40 hora local, esperando que pudieran dar más vueltas antes de que arreciara la lluvia. Algunos pilotos aparecieron, pero la intensa lluvia cerró definotivamente la posibilidad de correr el domingo.
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump cumplió con su visita a las 500 Millas de Daytona al dar el comando de arranque para la edición 2020, misma que no inició en el horario previsto luego de una ligera lluvia.
El actual mandatario arribó al circuito procedente del aeropuerto de la ciudad, situado a un lado de la pista, en donde el Air Force One aterrizó. Desde ahí se trasladó en la limosina Cadillac denominada “la bestia”, y con la cual completó una vuelta al óvalo después de haber dado la señal de partida junto con su esposa Melania Trump.
