Dakar
Schlesser-Kleinschmidt, una historia de amor que separó el Dakar
Jean-Louis Schlesser y Jutta Kleinschmidt fueron novios y compañeros de equipo, pero terminaron siendo rivales acérrimos.
El Dakar es conocido por ser la competición de rally más dura del mundo, con extensos trayectos llenos de incertidumbre y kilómetros de desiertos inhabitados.
La dificultad y la presión que acarrean los pilotos durante las dos semanas de actividad generan que las relaciones con sus rivales sean por momentos tensas, y cargadas de discuciones. Y Jean-Louis Schlesser y Jutta Kleinschmidt no quedaron exentos de esta situación.
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La relación entre el ex piloto de Fórmula 1 y la alemana comenzó a principios de la década de 1990 tras coincidir en algunas carreras de rally-raid, y con el correr de los años el vínculo escaló un nivel y se pusieron de novios.
En 1993, Schlesser invitó a su pareja para que sea su navegante en la categoría de autos; y un año después, incentivada por su pareja, Kleinschmidt se lanzó como piloto principal.
La llegada del Siglo XXI pareció borrar la historia de amor entre ambos y se convirtieron en enemigos, dentro y fuera de la competición. El noviazgo duró seis años, y en 2001 se produjo el momento de mayor tensión.
Entre 1999 y 2000, Schlesser (Renault) y Kleinschmidt (Mitsubishi) compitieron en buena parte del calendario del Mundial de Cross Country. En esa etapa, el primero era el dominador, con la obtención incluída del bicampeonato en el Dakar.
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Sin embargo, todo cambió al año siguiente, cuando Kleinschmidt le ganó el duelo a su expareja y se convirtió en la primera mujer en conquistar la prueba. Schlesser había sido el amplio dominador a lo largo de las etapas, pero por adelantarse en la largada fue penalizado con dos horas y perdió el liderazgo en la anteúltima etapa.
"Me molesta que ella esté convencida de que ganó el Dakar en buena ley. No es así. En todo caso, el vencedor debería ser Hiroshi Masuoka, su compañero de equipo, quien fue el gran dominador. Jutta no ganó ninguna etapa y ni siquiera debería haber festejado en el podio", declaró enfurecido el francés.
Por su parte, la primera mujer campeona del Dakar respondió con ironía: "Alcancé la victoria gracias a la equivocación de Schlesser en la penúltima etapa. Sería bueno que se lo agradeciera, pero supongo que no quiere hablar conmigo…”.