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Auspiciado por
Tulia GT el auto argentino que se exhibió en París
El Tulia GT fue el primer Torino fuera de serie fabricado por un carrocero independiente. Se podría decir que la historia del Tulia GT nació a partir de un accidente.
Aunque no estaba en los planes de su creador, Tulio Crespi, las raíces del modelo estuvieron estrictamente vinculadas con el Turismo Carretera.
Tulio fue el primer en reformar un Torino en 1967, a partir de un accidente que tuvo Nasif Estéfano en una carrera.
Nasif Moisés Estéfano con "el Petiso"
Los restos del auto llegaron al taller de Crespi en el barrio de Chacarita.
Tulio comenzó cortando la cola, reduciendo el total del auto en 40 cm.
También le bajó la altura quedando del piso a 12 cm.
Modificó la caída del techo que continuó hasta la cola quedando una coupé fast-back.
Fue así como nació "el petiso", apodo que recibió el auto de competición.
Una carrocería que quedó varada motivaron al constructor radicado en Balcarce a fabricar una versión de calle en serie limitada.
El modelo en cuestión hizo su aparición en la exposición de la Rural con gran repercusión entre los amates de los “Fierros”.
El Tulia GT estaba equipado con la mecánica del Torino y podía alcanzar tranquilamente los 200 km/h.
Por tratarse de un auto artesanal no siempre tuvo el mismo motor.
Algunos llevaban el motor Tornado de la coupé 380, otras con el 380 W.
También se ofrecía una versión más picante con carburadores Weber horizontales.
Tenía llantas de aleación liviana y cubiertas radiales.
Otra curiosidad del auto eran los faros retráctiles de desarrollo propio que le daba personalidad y distinción.
Tenía limpiaparabrisas eléctrico, antena de radio eléctrica, y reproductor de magazine, y como opcional aire acondicionado.
Entre 1969 y 1972 se vendieron 10 unidades y en total se fabricaron 40 ejemplares.
El Tulia fue exhibido en el Salón del Automóvil de Paris de 1975 cosechando numerosos elogiosos para este producto netamente argentino.
El auto era tan especial que participó en el cine en la película "Los Super agentes y el Tesoro maldito", donde Tiburón, Delfín y Mjarrita sorteaban todo tipo de escollos con el Tulia GT amarillo.
El Tulia GT fue un prototipo histórico, no se ven ya casi por las calles pero el que aún lo conservó, sin dudas, tiene un pedazo de historia de la industria nacional.
