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Audi no fabricará más autos nafteros y diésel en 2026
Otro gigante de la industria automotriz mundial se suma al camino de los eléctricos y pone fecha para el final de sus modelos con motores de combustión. Audi lleva un tiempo avisando sus ideas y pasos firmes en una revolución eléctrica imparable. A su actual y cada vez más numerosa familia e-tron se ha sumado en los últimos meses el anuncio de que abandonan el desarrollo nuevos motores de combustión interna, tanto nafteros como diésel.
Ahora la firma de Ingolstadt ha dado un nuevo paso en ese camino de transición hacia una movilidad 100% eléctrica, y es que ya ha puesto fecha límite para los últimos autos de combustión interna nuevos que fabricará, un inicio del fin que está más cerca de los que muchos imaginaban: en 2026.
El anuncio lo dio el propio presidente de la junta de Audi, Markus Duesmann a ejecutivos de la compañía y representantes laborales, según informa el medio alemán Süddeutsche Zeitung, que ha recogido también la agencia Reuters y se reproduce en los principales portales especializados del mundo. Según se explica Duesmann detalló que ese final en 2026 llegará tanto a los modelos con motor diésel como nafteros, aunque estos últimos presumiblemente aguantarán un tiempo más formando parte de los modelos híbridos de la marca.
La apuesta absoluta de Audi por la electrificación no es algo que tome por sorpresa prácticamente a nadie, ya que están siguiendo el mismo camino que su marca hermana y matriz Volkswagen, que también ha dejado claro su futuro 100% eléctrico tanto anunciando el el final en el desarrollo de nuevos motores de combustión, como anunciando el fin de la producción de nuevos modelos con esa mecánica en 2026, el mismo año que ha definido Audi.
El principal desafío de las medidas será ver cómo estas dos marcas realizarán un cambio tan grande en cuestión de solo 5 años, y si les saldrá bien la jugada, tanto para aspirar al lugar de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos, como ante sus rivales más cercanos como BMW y Mercedes, que si bien también apuestan fuerte por la electrificación parecen estar más dispuestos a mantener vivo, un tiempo más al menos, el motor de combustión interna.