TC2000
Canapino no baja los brazos y le apunta a la corona
Si hay un piloto que nunca se lo puede descartar a la hora de una definición de campeonato es a Agustín Canapino. El hombre que defiende los colores de Chevrolet no se entrega jamás y su objetivo es ganar todo lo que se pone en juego. En Villicum demostró una vez más que pese a las adversidades que le toco vivir en estos tiempos puede salir adelante. En la novena fecha del calendario volvió a encontrarse con el triunfo y lo hizo de manera contundente. Si bien parecía que Julián Santero lo podía llegar a inquietar, el de Mendoza nunca lo complicó de manera directa. Para Agustín fue, desde lo deportivo, un fin de semana muy productivo. Mostró ese trabajo que vienen haciendo de menos a más y le achicó la diferencia en el torneo a Leonel Pernía. Ahora entre ellos dos hay tan solo un punto.
A tan solo tres fechas para la culminación de la temporada el Cruze se viene mostrando competitivo y sus rivales ya sienten que al “Titán” no se le puede regalar absolutamente nada. Si bien faltan muchos puntos por jugarse, la primera impresión, por haberse despegado del resto, es que Canapino y Pernía son quienes van camino al título. Sus autos se mostraron regulares y contundentes en los momentos claves. Ambos están bien y con un impulso anímico muy fuerte.
Quienes componen el equipo Chevrolet saben que este es un año muy especial. La ausencia de Alberto modificó todo pero supieron sacarla adelante. El trabajo, en lo técnico, de Guillermo Cruzzetti, Agustín Canapino y su hermano Matías viene dando sus frutos. Internamente el Arrecifeño está haciendo más fuerza que nunca. A tres finales, Rosario, Alta Gracia y Buenos Aires, el de la cuna de campeones quiere conseguir otra estrella. De lograrlo sabe que no será una más, será la que enviará al cielo para agradecerle a su papá todo lo que hizo.