TC2000
Canapino no se entrega y estira la definición
Agustín Canapino no se entrega. El piloto de Chevrolet sabe que no está fácil el campeonato de Súper TC 2000 pero fiel a su estilo se sigue entregando al ciento por ciento. Y eso Matías Rossi, puntero del campeonato, lo sabe. Canapino no es un rival más y nunca hay que darlo por entregado. Para el arrecifeño fue un fin de semana duro. El sábado cuando había terminado en el pelotón de lo adelante y se ponía como uno de los candidatos a ganar la carrera fue excluido por técnica. El posicionamiento del alerón de su Chevrolet no estaba ubicado reglamentariamente y eso lo llevó a partir, en la final del domingo, desde el último lugar.
Cuando el semáforo se puso en verde la carrera titánica de Agustín comenzó rápidamente. Fue de menos a más y haciendo grandes maniobras para ir superando rivales. Cuando quiso acordar ya estaba en el tercer lugar y con un ritmo que lo entusiasmaba. Lamentablemente la competencia llegó a su fin y Canapino debió conformarse con el tercer lugar. ¿El resultado fue bueno? Depende como se lo mire. Partir último y llegar al podio no es cosa de todos los días y el “Titán” lo logró. Desde ese punto de vista fue excelente. En función del campeonato la mirada es otra. El Chevrolet debía terminar por delante del Toyota, para descontar puntos en el torneo, pero no lo pudo lograr. En tiempos donde la definición está llegando a su fín seguramente a Agustín le quedó un sabor amargo por no lograr ese objetivo.
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Más allá de eso está claro que el hombre de Chevrolet encara cada desafío como si fuese el último. Pone toda la garra y el corazón para estirar la definición hasta la última fecha. A falta de dos carreras para terminar el torneo Canapino sabe que es complejo bajar a Rossi. Pero también sabe que esto es automovilismo y todo puede pasar. Es por eso que seguirá entregando todo como lo hace habitualmente. El público, agradecido.