Callejero de Santa Fé 2015
Circo callejero
Cada edición de la carrera en el circuito callejero de Santa Fe representa un enorme desafío para la organización del evento y para la municipalidad de la ciudad, en el armado de la pista semipermanente y de las comodidades para el público, que demandó 30 días de trabajo ininterrumpido e involucró a 60 personas en el montaje.
La carrera en el circuito callejero es uno de los eventos más importantes para la ciudad de Santa Fe y una de las competencias más trascendentes para el calendario automovilístico argentino del año. En el proyecto del gobierno de Santa Fe de convertirse en una ciudad que “mira hacia el río”, esta fecha del STC 2000 es una de las apuestas que respalda esta iniciativa, desde que se mudó el circuito del Parque del Sur al actual trazado delimitado entre las avenidas 27 de febrero y Leandro N. Alem, en 2008. Incluso, a partir del año pasado, los autos de carrera transitan por dentro de la zona portuaria.
Para el armado de los 3.000 metros de extensión de la pista fueron necesarios 3000 muros de 2,5 toneladas cada uno, que en total cubren 7000 metros lineales. Estos bloques fueron transportados por un camión con semirremolque y colocados en sus posiciones con dos grúas. Por su parte, para el cierre perimetral y las defensas se necesitó de unos 400 postes y 6000 metros cuadrados lineales de fenólico. Además, se utilizaron unas 300 bolsas de pintura al agua para acondicionar todo estéticamente.
El público podrá ingresar al circuito a través de 17 puntos de acceso y tendrá disponibles 27 tribunas distribuidas en distintos sectores del trazado, con una capacidad para albergar unos 40.000 espectadores. Y al igual que el año pasado, los periodistas contarán con un catamarán como sala de prensa para trabajar cómodamente en las largas jornadas del fin de semana.
En 2009, la categoría sumó al espectáculo la carrera nocturna. Otro desafío para la organización. Iluminar el circuito para la visibilidad de los pilotos y espectadores, y para facilitar la transmisión televisiva, no es una tarea sencilla. El despliegue lumínico consta de 800 luminarias, con 500 reflectores y 300 lámparas que cambian de color de naranja a blanco.
Un enorme despliegue para una fecha única en nuestro automovilismo.