Turismo Carretera
Jorge Reimonte: Preparador, campeón, sobrino de Fangio y piloto de TC
“A mi familia nos gustó siempre el automovilismo. Mi padre desde chico me empezó a llevar a las Mar y Sierras que pasaban por Balcarce.” Recuerda con entusiasmo Reimonte.
Comenzó como aprendiz de mecánico, a tal punto que cumplió los nueve años en un reconocido taller balcarceño de Oscar y Héctor Tieri (que fue acompañante de Juan Manuel Fangio en el año 1940) donde ya había autos de carrera. Con el tiempo forjó su propio taller que es y fue modelo por su prolijidad y orden en Balcarce. También abrazando este deporte con profunda pasión, da sus primeros pasos como piloto corriendo en un principio con Jeep, a mediados de los ´60. Más tarde se pasaría a la categoría "Cafeteras" con un Chevrolet 29 al que le habían sacado cerca de 800 kilos de lastre para lograr competitividad y el mismo, se ocuparía íntegramente de su preparación. Fue un gran protagonista con muchas victorias y varios campeonatos. Incluso fue acompañante, a pedido de Rubén “Toto” Fangio, de Juan Manuel Bordeu en la fátidica Vuelta de Balcarce de 1968 donde abandonaron en Quequén.
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Además de ser un habilidoso jugador de fútbol, a veces arquero también, Reimonte siempre se destacó como preparador de autos, fue el primer campeón de la categoría cafeteras (1968) y luego lograría 13 campeonatos zonales de manera consecutiva con diferentes pilotos.
Midió su talento conductivo contra Oscar Castellano, Luis Morán, Alfredo Menone, Juan Ochionero, Edgardo Lavari, Sebastián Eder, Guillermo Raggio y Luis Finochio, entre otros. Por cosas del destino, o de las carreras, también correría contra alguno de ellos en el Turismo Carretera, ya que "El Gringo" fue de una generación de audaces, que como la mayoría de sus rivales se volcaban al TC por lo cual, decide incursionar en esta categoría adquiriendo para ello una coupé Chevrolet a la familia Párraga.
Su debut en el TC se produce en 1986 en el circuito bonaerense de 9 de Julio disputando 61 competencias con la marca "del moño" hasta el año 1995. Santa Teresita quedaría en su historial deportivo como la última carrera en la que corrió Reimonte en el Turismo Carretera.
Durante todo ese lapso cambió de auto en una sola oportunidad. Uno se lo vendió a Carlos Garrido, piloto de Mar del Plata, mientras que el segundo se conserva impecable en su taller de calles 15 y 8 de la ciudad de Balcarce.
Aún con mucho trabajo a cuestas, siempre se hace de un espacio para recordar viejos tiempos con aquellos hinchas que el tiempo dejó y que cada tanto visitan su muy prolijo taller y contar una linda anécdota con su tío Juan Manuel Fangio.
“Un día me llama Juan Manuel Fangio, que vivía acá cerca del taller para que después de almorzar le cambiara unas bujías a su auto, pero esa fue la excusa para retarme. Él había estado en el Autódromo viendo una prueba y me dijo: “
-Fangio: Vos andas bien, tu motor anda bien pero ¿cómo vas a andar buscando gomas que tiran otros corredores para tu auto? Así no podés correr.
-Reimonte: Entonces vos, que conocés tanta gente ¿Por qué no me das una mano y me conseguís una publicidad?
-Fangio: Para casarse primero hay que tener una novia, tratá de andar bien dos o tres carreras y después vemos. Vendé algo y ponele esa plata al auto.
Reimonte: Eso lo pensaron varios y de patrón pasaron a peoncitos.
