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Mercedes Benz: "La Pagoda" cumplió 60 años
Uno de los emblemáticos deportivos de la marca alemana festeja seis décadas, el modelo de artistas, deportistas y políticos que nació con un apodo, "Pagoda"
El Mercedes Benz SL 230 fue un auto que dejó su huella en la industra de los automóviles.
Un cupé convertible que tenia un diseño innovador, excelente confort y una mecánica confiable.
Además del techo de lona, el W113, denominación oficial, estaba equipado con un techo suplementario duro que era un opcional.
Este agregado fue el que culminó por otorgarle su denominación más conocida.
Bautizado por el público como "La Pagoda", por el diseño cóncavo de su techo que recordaba a los templos budistas, fue la debilidad de varios famosos en el mundo.
Esta joya alemana fue presentada en 1963 en el Salón del Automóvil de Ginebra e inmediatamente se tranformó en un clásico deportivo.
En nuestro país fue el auto preferido por "Sandro" y el que se lo vio en algunas películas.
Merceds Benz "Pagoda" propiedad de Sandro en su casa de Bandfield
Sofía Loren, John Travolta, Charlton Heston y John Lennon, furton lgunos de sus usuarios.
La La Pagoda de John Lennon en una subasta
"La Pagoda" fue el primer automóvil deportivo que se benefició del principio de una celda de pasajeros estable con zonas deformables delanteras y traseras.
La suspensión era firme pero casi atípicamente cómoda para un deportivo de los años 60. El 230 SL ya disponía de frenos de disco en las ruedas delanteras. A partir del 250 SL presentado en 1967, se sumaron los frenos de disco en el eje trasero.
Sus motores, de seis cilindros en línea, contaban con inyección de combustible, mientras que la suspensiones independientes en ambos contaban con un elaborado esquema, que sumado a sus proporciones, distancia entre ejes y ancho, le aportaban un andar supremo.
Con el objetivo de ahorrar peso, componentes como puertas, capot y tapa de baúl estaban conformadas en aluminio. Sin embargo, la carrocería del W113 ya contaba con zonas de deformación programada ante situaciones de impacto, y una cabina reforzada para incrementar la seguridad de sus pasajeros.
Mercedes-Benz ofreció este SL sucesivamente con tres motores diferentes durante sus ocho años de producción, hasta 1971, produciendo un total de poco más de 48 mil ejemplares. La versión más potente desarrollaba 168 caballos de fuerza, y estuvo disponible tanto con transmisión automática de cuatro marchas, como manual de cinco velocidades.
Un auto emblemático que se fabricó desde 1963 hasta 1971, y que hoy, a pesar de sus años, sigue causando sensación y que se ha convertido en un objeto de deseo de los coleccionistas, por lo que su valor es muy elevado.