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Pietro Fittipaldi premiado en Indianápolis
Pietro Fittipaldi fue honrado ayer martes, en la 47º Entrega del Premio al Novato más Rápido en la Calificación de las “500 Millas de Indianápolis”, por parte de la Asociación Estadounidense de Productos Lácteos de Indiana (ADAI).
El paulista de 24 años registró una velocidad promedio de cuatro vueltas de 371.510 km/h en el Auto # 51 Dale Coyne Racing/Honda, para colocarse en el 13º lugar de partida, en la parte interior de la Fila 5, para las Indy 500 que se corren el próximo domingo.
Fittipaldi, nieto del dos veces ganador de las “500 Millas de Indianápolis”, Emerson Fittipaldi, fue el invitado de honor en la celebración, en un evento virtual que fue visto por representantes de la industria láctea de Indiana y Estados Unidos, personalidades del automovilismo y medios de comunicación locales, nacionales e internacionales.
La celebración pasó de su formato de almuerzo habitual a un programa virtual nuevamente este año, debido a las preocupaciones por el Covid.
A partir de 1975, comenzaron a premiar a los debutantes mejor ubicados para largar y un total de 12 latinoamericanos los que fueron condecorados, incluyendo a Fittipaldi, en una lista que incluye al mexicano Josele Garza (1981) y a los colombianos Juan Pablo Montoya (2000), Carlos Muñoz (2013) y Gabby Chaves (2015).
El resto es de nacionalidad brasileña; entre ellos se destacó André Ribeiro, a quien se le recordó en la ceremonia., ya que falleció el sábado pasado, quien fuera el novayo más veloz en 1995.
Además de que se escribió su nombre en el trofeo permanente de Novato más Rápido, que se exhibe en el Museo del Indianapolis Motor Speeedway, Fittipaldi recibió una placa de diseño personalizado y un premio en efectivo de 10,000 dólares de la Asociación de Productos Lácteos de Indiana.
Este es uno de los dos programas de larga asociación que existen entre la industria láctea de Indiana y el Indianapolis Motor Speedway. El otro es la Botella de Leche que se le presenta al ganador de la Indy 500
Al legendario Louis Meyer, el primer tres veces ganador de la carrera (1928, ’33 y ’36) se le reconoce como el piloto que inició la tradición al solicitar un vaso frío de suero de leche, su bebida favorita, después de su victoria en 1933.
