TC2000
Canapino no se rinde y ahora mete presión
El equipo Chevrolet de Súper TC 2000 será, una vez más, protagonista de una definición de campeonato. Si bien hay una diferencia importante entre Agustín Canapino y el líder Matías Rossi, 27 puntos sobre 33 que hay en juego, nunca podemos decir que esto está finalizado. Mucho menos cuando uno de los participantes es el Titán de Arrecifes. Canapino sabe que no es fácil conseguirlo pero tampoco imposible. Desde hace tiempo quien maneja el Cruze con el Nº 86 viene manifestando que no piensa en el campeonato sino en ser protagonista en cada carrera. Así fue el fin de semana para él en la anteúltima fecha. Agustín hizo lo que tenía que hacer. Salir a vencer y lo logró.
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Muchos podrán decir que la diferencia que lleva Rossi le permitirá al de Toyota conseguir un nuevo título dentro de la categoría. La ventaja es grande pero esto es automovilismo y todo puede pasar. Las carreras hay que correrlas y como decía Juan Manuel Fangio “para ganar primero hay que llegar”. Lo hecho por Canapino y por Llaver en Buenos Aires demostró que la estructura está muy firme. Qué más allá de no haber tenido la presencia de Alberto Canapino, su ingeniero, por Covid-19, se las arregló de la mejor manera. Fue contundente. Nada hace pensar que en menos de una semana, cuando se defina el torneo en el autódromo porteño, esos autos no mantengan el nivel superlativo que están demostrando. Nuevamente serán candidatos y le meterán presión a Rossi y a Toyota.
Para los amantes del automovilismo nada mejor que dos de los grandes referentes que tiene nuestro deporte se vuelvan a encontrar en la finalización de un torneo. Los dos quieren ganarlo pero será uno el que se lleve la corona. Matías y Agustín llegan de manera fantástica. Uno por la diferencia de puntos que sacó y el otro por el rendimiento de su vehículo. Mano a mano han quedado y ahora es tiempo de esperar el próximo domingo para saber quién es el nuevo monarca. Los de Toyota se frotan las manos y los de Chevrolet sueñan con el milagro. Ellos saben que “El éxito de la vida no está en vencer siempre, sino en no rendirse nunca”, aunque Canapino a esa frase, por su forma de encarar esta profesión, la modificaría y estaría diciendo que el éxito en el automovilismo está en vencer siempre y en no rendirse nunca.