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Citroën C5 Aircross, el SUV que apuesta al confort
Hasta hace poco tiempo el Citroën C5 era sinónimo de una berlina de grandes dimensiones, tracción delantera y motor en disposición transversal, la cual representaba a la perfección a la marca francesa dentro del segmento D, rivalizando con otros modelos reconocidos principalmente en Europa como el Ford Mondeo, Volkswagen Passat o el Toyota Avensis. A diferencia de lo que muchos pensaban, la automotriz francesa no desarrolló un sustituto directo y lo que hizo fue añadir el término ‘Aircross’ para presentar un vehículo completamente diferente, aunque manteniendo la esencia del original.
Es aquí donde cobra todo el protagonismo un automóvil de gran envergadura y con un estilo muy contrario a lo que estaban acostumbrados los seguidores del antiguo C5. Los 4,5 metros de longitud o los 1,84 de anchura no difieren mucho de este, pero sí lo hacen los cerca de 20 centímetros que ha ganado en altura, así como los casi 100 kilogramos que ha adelgazado con respecto a su anterior generación. El Citroën C5 Aircross ha dejado a un lado su imagen más tradicional para adentrarse en la moda de unos vehículos que cada vez gozan de mayor popularidad como los SUV.
Destaca una estética que se asemeja a los últimos productos lanzados por la marca, con los originales Airbumps estrenados en el C4 Cactus, incluidos. Sus grandes y elevados paragolpes vienen acompañados de unas líneas no muy marcadas y de una parrilla muy llamativa en la parte delantera, con unos grupos ópticos divididos en dos zonas, mientras que en la parte más baja se encuentran los faros antiniebla y unos plásticos de color rojizo. Para llegar hasta la parte trasera hay unos laterales donde los cromados se hacen presentes, además de un techo que parece estar flotando por la presencia de unos pilares negros más retrasados. El conjunto se remata con unas llantas de 19 pulgadas y unos neumáticos en medidas 205/55 R19.
En Argentina en 2020
Arnaud Belloni, director de Marketing Mundial de Citroën, estuvo en Buenos Aires para acompañar los festejos por el centenario de la marca francesa, y anunció la llegada a la Argentina del nuevo C5 Aircross, como SUV para el Segmento C (compacto).
El ejecutivo declaró: "está claro que el mundo del automóvil está avanzando en dirección de las SUVs. El C5 Aircross es un Citroën que claramente cubre las expectativas del público que busca este tipo de vehículos, pero lo diseñamos respetando nuestras propias reglas. En primer lugar, priorizamos nuestra experiencia en el segmento de los utilitarios de pasajeros (MPVs), integrando muchas experiencias adquiridas. Por eso, dentro del C5 Aircross los clientes se van a encontrar con mucho espacio, volumen, luminosidad y confort. El modelo ya lo estamos vendiendo en Europa y China, donde es un verdadero éxito. Estará llegando a la Argentina en marzo de 2020. Estimamos vender unas 600 unidades al año".
Su habitáculo
Tiene un espacio muy diferente al de los modelos anteriores, un entorno en el que no existe una gran presencia de botones pues todos ellos están muy bien ordenados para no molestar al conductor. El sistema de infoentretenimiento está liderado por una pantalla táctil de 8 pulgadas, con un funcionamiento correcto y una iluminación adecuada. Debajo se ubica un hueco para recargar la batería del teléfono de forma inalámbrica, seguido por un pequeño área donde se localizan los botones de los modos ECO y Sport, acompañando a una palanca de cambios bastante ergonómica y al freno de mano eléctrico, sin olvidar el selector del Grip Control.
En su interior se trata de uno de esos todoterrenos de gran altura que ofrecen una postura de conducción elevada, amplia y relajada. El conductor notará en cuestión de segundos que tiene el espacio adecuado como para sentirse cómodo y disfrutar así del placer de conducir un vehículo que parece ir flotando sobre el asfalto. Uno de los aspectos más destacados son los asientos Advanced Comfort, los cuales cuentan con un acolchado muy bien trabajado y una forma ergonómica que sujeta de manera correcta el cuerpo, aunque en curvas puede faltar un mayor apoyo lateral. El techo panorámico aporta ese extra de luminosidad y claridad, aunque este se disfruta mejor desde unas plazas traseras compuestas por tres asientos independientes, que pueden regularse tanto en profundidad como en el ángulo de su respaldo, lo que ofrece amplias posibilidades de adaptación para que tres personas viajen cómodas, o para retirar uno –o varios de ellos– y aprovechar el agradecido volumen de carga.
Dado que los asientos traseros se pueden desplazar hacia delante o hacia detrás, esto afecta a la hora de disponer de una mayor capacidad de carga en un baúl de buenas proporciones, con un volumen de 580 litros, que puede aumentar hasta los 720 si las plazas posteriores están extendidas. El Aircross presenta un sistema de apertura con el que únicamente deberemos pasar el pie por debajo del paragolpes y el gran portón trasero se abrirá en cuestión de segundos y así cargaremos nuestras compras de una forma más práctica y sencilla. Para cerrarlo, únicamente tendremos que pulsar un botón.
El C5 Aircross destaca el denominado Highway Driver Assist, que combina el control de crucero adaptativo (con función Stop&Go en atascos) con el sistema de mantenimiento automático de carril, lo que nos permite sentir un poco más de cerca el futuro de los vehículos autónomos. Además, el conductor podrá disponer de la frenada de emergencia con reconocimientos de peatones, detección de señales y vehículos en el ángulo muerto, ayuda al estacionamiento delantero y trasero y un sistema de cámaras en 360 grados.
En movimiento
El gran protagonista es un motor de nafta turboalimentado que cuenta con cuatro cilindros y ofrece una potencia de 180 caballos a 5.500 revoluciones y un par máximo de 250 Nm a partir de las 1.650 vueltas. Este 1.6 PureTech es agradable y en general es un bloque que empuja con fuerza y mueve a la perfección los 1.505 kilos del Aircross, con una notable reserva de potencia y una entrega bastante lineal desde muy abajo del cuentarrevoluciones, lo que nos permite aguantar las marchas hasta pasadas las 5.000 rpm.
Tiene una transmisión automática de ocho velocidades por convertidor de par, que transmite toda la energía a las ruedas delanteras de una forma suave y plácida, sin buscar unos cambios de marcha muy rápidos pero sí adecuados para una conducción sin pretensiones deportivas. El denominado Grip Control nos permite elegir entre varias configuraciones para el ESP, lo que permite enfrentarse a ligeras irregularidades e imperfecciones en terrenos alejados de la ruta sin problemas.
El C5 Aircross donde verdaderamente destaca es en la ruta y es que no hace faltar recorrer muchos metros para darse cuenta de lo cómodo que es el SUV francés, ayudado por una suspensión que trabaja a la perfección para absorber todas las irregularidades del asfalto, eliminando así movimientos y oscilaciones molestas que puedan transmitirse a los ocupantes. Los responsables son los denominados Amortiguadores Progresivos Hidráulicos que cuentan con dos topes especiales en ambos extremos y trabajan para minimizar las oscilaciones en la carrocería del vehículo.
Siempre podemos contar con la pequeña ayuda del modo de conducción Sport, que con apretar el botón durante unos segundos llega una mayor sensibilidad en el pedal del acelerador, la caja de cambios alargará un poco más las marchas y la dirección se volverá algo más dura. En el extremo opuesto, encontramos un botón ECO pensado para optimizar los consumos a costa de ofrecer una respuesta del motor más perezosa. Circulando a ritmos suaves y sosegados es fácil lograr unas cifras cercanas a los 5,5 litros a los 100 km, aunque si circulamos con mayor potencia llegará cerca de los 8. Dada la potencia y el peso del vehículo, no son números que nos sorprendan, para su motor de 180 caballos.
Este modelo de Citroën ha experimentado un cambio muy importante con respecto a los anteriores C5, con una imagen completamente diferente y un estilo moderno, pero siendo fiel a la comodidad que tanto caracteriza a los productos de la firma francesa. Todo ello bajo una nueva piel, la de un SUV que permite andar lejos de la rutar, gracias a su altura libre al suelo de 23 centímetros, pero que, sobre todo, se disfruta durante largos trayectos con unos niveles de confort brillantes.