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Dale: "Una estafa sobre ruedas"
Mientras la crisis obligaba a Chevrolet, Ford y American Motors Corporation (AMC), la Twentieth Century Motor Car Corporation, empresa que fundó Carmichael, prometió fabricar un automóvil que se adaptara perfectamente a la época y que consumía muy poco combustible, 30 km por cada litro.
Así nacía el Dale, un auto con dos ruedas delanteras, una sola rueda trasera y un peso total de 453 kilos.
Se decía que estaba propulsado por un motor de 850 cm3 refrigerado por aire con elementos de motos BMW y que entregaba 40 hp y que podía viajar cómo a una velocidad promedio de más de 130 km/h.
El valor del auto era imbatible ya que tan solo constaba 2.000 dólares.
Liz Carmichael era una mujer transgénero que había tenido una serie de esposas que le dieron 5 hijos y una vida en fuga mientras se mantenía un paso por delante de la ley durante muchos años.
En 1973, descubrió al Dale y a su inventor, Dale Clifft.
Carmichael hizo pintar el auto de amarillo para que el auto llamara tanto la atención como las espectaculares características y rendimiento que prometía.
Incluso logró ubicarlo en el pabellón del Salón del Autómovil de Los Ángeles y hasta lo mostró en televisión en un programa de entretenimientos.
El personaje en cuestión recaudó más de 3 millones de dólares pero solo fabricó tres prototipos del Dale y solo uno podía moverse por sus propios medios porque tenía el motor de una cortadora de césped.
Más tarde, los investigadores privados y del gobierno se dieron cuenta de que el triciclo era poco más que una estafa cuidadosamente envuelta y que la empresa no tenía la intención ni la capacidad para producir automóviles en forma masiva.
La empresa cerró en 1978 y Carmichael huyó hacia Texas y allí comenzó una investigación que empezó a destapar su pasado negro.
Liz fue capturada en Miami, en 1975, cuando se sometía a tratamientos hormonales para prepararse para la cirugía de cambio de género. Fue condenada con su nombre de nacimiento, Jerry Dean Michaell, por hurto, conspiración y fraude.
Salió bajo fianza, hasta 1980, cuando iba a ser condenada a una pena de prisión. Pero no se presentó a la audiencia de sentencia y se convirtió en fugitivana nuevamente.
Durante 8 años, logró evadir a la ley. Sin embargo, después de que su historia apareciera en un episodio de un programa de televisión, un llamado anónimo reveló que Liz estaba trabajando como florista con el nombre de Kathryn Elizabeth Johnson.
Fue extraditada a California, cumplió 2 años en prisión hasta ser puesta en libertad condicional. Murió en 2004, con 76 años, de cáncer.
Sobre esta curiosa historia, la señal HBO, pone en pantalla un documental con tres episodios de una hora cada uno donde se cuenta con lujo de detalles esta curiosa historia sobre ruedas..
