Rally
"El campeonato fue un alivio muy grande"
"Esto significó un alivio muy grande tras un año entero de trabajo, de muchos viajes... Sin dudas, valió la pena tanto esfuerzo". Con la satisfacción de la tarea realizada, y pese al extenso viaje de regreso para llegar a su tierra, en estas horas Pablo Peláez disfruta de lo que fue segunda corona en el Rally Argentino luego de triunfar en el Rally de Entre Ríos y de asegurarse la corona de manera anticipada dentro de la Clase RC5.
"No pensé que se podía llegar a definir todo en esta fecha. Íbamos a esta cita en el llano a hacer una carrera rápida pero sin tomar riesgos innecesarios. Sabíamos que la presión la tenía el resto; ellos eran lo que tenían la obligación de descontarme puntos en la pelea por el campeonato ya que nosotros aún contábamos con un hándicap a favor", sostuvo el santiagueño.
Respecto a la competencia, resaltó: "Arrancamos muy bien; tras la PE2 agarramos la punta al aprovechar el quedo de Pablo Morán y no la soltamos más. Y el abandono de Mauro (Debasa, su escolta en el torneo) en el cierre de la etapa del sábado nos relajó aún más, pese a que no es lindo que eso suceda con un rival. Mientras que el domingo solamente había que terminar. Una lástima que no pudimos festejar porque ya sabemos todo lo que pasó".
Con el Ford Ka de su propia escuadra (el Pablo Peláez Rally), Pablo tenía bien claro sus objetivos antes de comenzar la temporada: "Tras varios años compitiendo a nivel Sudamericano, con cinco títulos en ese certamen y dos victorias en la fecha mundialista con un tracción simple, llegar al Argentino significaba un desafío enorme pese a estar haciendo un buen papel en el exterior. Y viendo los pilotos y equipos que había en la categoría, sí o sí pretendía estar entre los tres primeros en el torneo". Y agregó: "De forma impensada, ganamos las tres primeras carreras del año. Llegamos a la Manzana con 91 puntos de ventaja y cometí un error con el vuelco que sufrimos. Ahí se abrió el panorama; Debasa nos empezó a descontar. Pero en esta fecha se volvieron a hacer las cosas muy bien".
Pero pese a la presión de algunos rivales, él no sintió que la corona se le podía escapar. "La verdad, nunca pensé en eso. Hasta que no se me pusieron más cerca en la tabla, iba a seguir tranquilo. Eso sí, no me hubiera gustado tener que definir el título en la última fecha por la dureza que seguramente tendrá el Gran Premio y porque ahí la suerte también iba a ser necesaria", destacó el piloto que suma cinco triunfos este año (San Luis, Cutral Co, Rally Argentina, Misiones y Entre Ríos).
Al momento de hablar de los méritos de esta segunda conquista a nivel nacional (en 2002 se consagró en la Clase A7 con un Peugeot 306), Peláez nombró a mucha gente: "Es gracias a mi viejo que siempre está tanto en las buenas como en las malas, al igual que mi familia; de Dani (Leguizamón), con quien logramos los puntos gordos y de todos los otros que me acompañaron después; de mi chapista José Álvarez... Todos pusieron su granito de arena para que esto se haga realidad". Y también habló de su futuro: "La idea es subir de divisional. Quiero conseguir el apoyo económico para estar en la Junior en 2016. Trabajaré para seguir creciendo; daré todo y haré el intento", afirmó.