Motos
Errores y aciertos ¿Que pasa cuando un fabricante de autos se le anima a las motos?
Las marcas de autos deportivas, siempre han coqueteado con las dos ruedas. Algunos de los diseños de las concept bikes que han intentado fabricar pueden llegar a ser interesantes, aunque generalmente por lo bizarras.
Es muy común que trascienden concept bikes que nunca salen de la pantalla del diseñador y cuyo único objetivo es llamar la atención. Hoy recuperamos algunos diseños de motos que llegaron desde marcas de autos y que finalmente si vieron la luz, aunque en escasísimas cantidades.
Ferrari
Acá hacemos un poco de trampa. La marca de autos deportivos italiana tiene ligada a su imagen varios conceptos no oficiales, así como unos cuantos rumores de proyectos y patentes, fruto de proyectos colaborativos o encargos a su departamento de diseño. Ferrari nunca fabrico motos, pero muchos diseñadores las imaginaron e incluso las construyeron.
La única moto Ferrari oficial que hay, auténtica, fue construida con la autorización de la firma por David Kay en los años 90. Llevaba chasis multitubular de acero, un semicarenado en aluminio en cuya parte trasera llevaba las típicas branquias similares a las que traían los Ferrari de la época. Completaba el paquete un escape artesanal, panel de instrumentos digital, horquilla invertida, discos Brembo, ruedas Astrallite de 17’’ y amortiguadores traseros WPS. Kay le monto un motor tetracilíndrico de 900 cc y 105 cv de potencia que estaba fabricado a mano. La moto pesaba unos 172 kilogramos y tenía una velocidad punta de unos 265 km/h. Fue vendida a través de una casa de subastas en 2012 por algo más de 90.000 euros.
Dodge Tomahawk
Bob Schroeder y Dave Chyz, empleados del grupo Chrysler, crearon este engendro que fue presentado como concepto en el Salón del Automóvil de Detroit en 2003. La Tomahawk estaba propulsada por un motor de Dodge Viper V10 de 8.277 cc con 507 cv de potencia que, junto con un chasis monocasco, una relación de dos velocidades y una suspensión por paralelogramos transformaban a la moto del fabricante de autos estadounidense en un conjunto cuanto menos aterrador de ver.
Se fabricaron nueve unidades a un precio que superaba el medio millón de dólares. La Tomahawk podía alcanzar una velocidad teórica de 675 km/h, pero la ficha técnica indicaba que su velocidad finalmente estaría estimada en más de 482 km/h. Desde la propia firma dirían años después que nadie ha montado una a más de 160 km/h.
Lotus C-01
La Lotus C-01 vio la luz en una serie muy limitada. La exclusiva superbike no ahorra en fibra de carbono, material del cual está fabricado un continuo carenado bastante completo que cubre casi toda la moto. Fabricada con materiales como acero aeronáutico, titanio o fibra de carbono para su chasis también, la Lotus C-01 de 181 kg está propulsada por una evolución del motor austriaco de la KTM 1190 RC8R, con 200 cv de potencia.
El diseño podría ser encuadrado dentro de lo que conocemos como muscle bike o dragster y monta ruedas de 19 y 17 pulgadas con frenos Brembo de doble disco delantero de 320 mm con pinzas de cuatro pistones y uno trasero de 220 mm con pinza de dos pistones, una suspensión de doble amortiguador trasero Öhlins y una horquilla invertida tapada por unos protectores.
