Opinión
Final vibrante y Canapino con acompañante
STC2000 tuvo una coronación apasionante con un final de película y la consagración emotiva de Agustín Canapino como Campeón
STC2000 cerró su campeonato 2021 de la mejor manera con un final apasionate, emotivo y vertiginoso.
Una categoría que tuvo un año complicado generando cuestionamientos razonables y otros infundados, porque pareciera que en nuestro país, si no hay discordia nada sirve y la grieta ya se ha tranformado en una patología crónica que se metió también en el deporte.
Pero esta última fecha en el "Coliseo" Porteño fue una autentica fiesta. Un final como hacía tiempo no se veía con invertidumbre y emoción hasta la última vuelta.
Los grandes rivales en la busqueda del título, Agustin Canapino y Leo Pernía, pusieron todo y corrieron como dignos campeones.
Pero la fiesta tuvo muchos invitados.
La principal invitada fue la lluvia, que le puso dramatismo y color al espectáculo, seguido por Julian Santero, ganado una carrera de manera extraordinaria con su Toyota Corolla, superando al poleman Canapino y aguntando a Pernía sobre el final.
También se sumaron Berni Llaver y Damián Fineschi haciendo lo posible para favorecer a sus compañeros de equipo pero siempre dentro de la ley.
El "Titán" de Arrecifes finalmente fue el Campeón, con un Chevrolet Cruze imbatible en las últimas fechas, y con la presencia permanente de su Padre, Alberto, fallecido en febrero pasado, mentor de este auto formidable al que le dio continuidad Guillermo Cruzzetti.
Alberto no estuvo físicamente pero si estuvo espiritualmente dentro del auto de Agustín, como el mismo lo manifestó en la premiación extraordinaria que se vivió con el podio sobre la recta principal.
Esa carga emotiva que lo acompañó durante todo el año tuvo su premio al final para rendirle homenaje a quién lo guió para que hoy sea uno de los mejores pilotos del país y uno de los más campeones.
Final de película, inimaginable, con una categoría que en esta temporada incorporó el "bendito" Push to pass, volvió a las partidas detenidas, acertó con la elección de los circuitos y tuvo un motor, que si bien no suena como el V8, es mucho más confiable y rendidor, y un premio formidable como fue la embarcación que se llevó el Campeón.
Habrá muchas cosas por mejorar, otras por corregir, pero también hay que reconocer que en este Gran Premio Coronación se trabajó de manera especial y con mucho esfuerzo, por lo que la categoría tuvo su final feliz.