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Indianápolis: Los pilotos eligen que tipo de leche quieren tomar
Los pilotos que correrán la edición 104° de las "Indy 500" ya han hecho saber al Gremio de Lecheros de Indiana, el tipo de leche que desean beber, en el caso de que el próximo domingo sean el ganador de la carrera.
En Indianápolis no se descorcha champán, no hay lluvia espumosa para el ganador y los que están cerca del podio.
Al lugar de festejo se lo llama "Victory Lane", un lugar que pasan a ocupar el ganador junto a su esposa o novia e hijos si los tiene, así como los jefes del equipo y mecánicos.
En Indy la tradición es la botella de leche, desde 1936.
Louis Meyer acababa de ganar sus terceras "500 Millas" y sediento pidió que le trajeran un vaso de leche y dijo que la leche era la bebida de los campeones.
Un avispado granjero consiguió que este hecho se conviertiera en tradición.
Sólo un hombre rompió la tradición, Emerson Fittipaldi, que pidió un jugo de naranja. Por entonces Emerson tenía una hacienda descomunal en Brasil donde producía este cítrico.
El abucheo fue mayúsculo porque en EEUU las tradiciones se respetan siempre.
La victoria no termina con el podio ya que se realizan dos ceremonias más íntimas al día siguiente.
Una espiritual, en la que el ganador con su familia primero y con su equipo después, besa la línea de ladrillos que marca la meta, en homenaje a la primitiva superficie del circuito.
Y otra junto al Trofeo "Borg Wagner", que todavía no tendrá incrustada su esfinge junto a la de los ganadores anteriores.
Y tradicionalmente se hace una foto con el coche y un montón de fajos de billetes que escenifican el premio ganado.
Ya todos los pilotos han elegido la leche que gustarían beber, si llega el gran sueño,y la mayor parte han elegido leche entera, pero algunos la prefieren descremada y otros completamente sin grasa.