Opinión
Los equipos de F1 recuperaron poder frente a Liberty y FIA
En octubre de 2017 se conocieron las propuestas de Liberty Media para encaminar a la Fórmula 1 hacia un camino más atractivo desde 2012. Los equipos, que llevaban esperando desde entonces que los dueños de la categoría entren en más detalles sobre las mismas se juntaron en la última reunión del Grupo de Estrategia y cuando se pensaba que iba a salir el reglamento definitivo para la nueva etapa, Liberty y FIA se encontraron con un intesperado traspié con un cambio de opinión de los fabricantes, que aunque al principio apoyaban esta revolución normativa, ahora aseguran que no les interesa.
Ya se publicó esta semana que los cuatro fabricantes ahora apuestan por mantener el reglamento actual, con cambios mínimos, y por conservar el MGU-H. Los gigantes de la Fórmula 1 son Mercedes, Ferrari, Renault y Honda y argumentan su decisión en el hecho de que no hubo proposiciones formales de ninguna marca de entrar a formar parte de la Fórmula 1, y por lo tanto no vale la pena cambiar el reglamento, si los participantes van a ser los mismos.
Eso sí, los fabricantes están dispuestos a hablar de mejorar el ruido, de ajustar el uso de combustible para generar más potencia y de introducir piezas estandarizadas nuevas. "Tuvimos una presentación que habría significado rediseñar el motor. Los cuatro fabricantes entendemos que quizás necesitamos algo más de ruido y hablar del consumo de combustible, que es importante", dijo Toto Wolff en declaraciones para el portal web estadounidense Motorsport.com.
"Pero rediseñar el motor sin que entre nadie no tiene mucho sentido. Si alguien se compromete a venir a la F1 de la forma que nos hemos comprometido nosotros, pasando por altibajos, con la inversión que requiere, entonces vamos a poder hablar de reglas de motor, pero si no entra nadie, es una conversación académica", remató.
¿QUE PRETENDIA LA FIA?
La FIA había presentado a los motoristas de la Fórmula 1, y a algunas marcas que pudieran estar interesadas en entrar en la categoría, su 'hoja de ruta' para el motor que se utilizaría en el periodo 2021-2025.
Esencialmente se mantenía el concepto de motor híbrido y también la actual estructura V6 de 1.6 litros del motor térmico, pero se abandonaba el MGU-H, es decir el motor-generador ligado al turbo, que es la clave de la fiabilidad. Cabe recordar que este año ya hubo cinco elementos cambiados en las tres primeras carreras, cuando sobre el papel deberían durar siete Grandes Premios, y es uno de los puntos que encarece el desarrollo y la gestión de los motores.
En realidad se vuelve al 'viejo concepto' híbrido de motor térmico y KERS. Sin embargo, la reforma es mucho más profunda y la idea de utilizar simplemente los motores actuales sin la MGU-H, no se ajusta a la realidad.
La pérdida de la MGU-H representa el tener unos 160 caballos menos. La MGU-H actual, en teoría, puede estar alimentando de forma continua el KERS –o MGU-K– y además, recargando las baterías. Como no se quiere perder potencia disponible –aunque no sería la primera vez que esto sucede–, se arbitran una serie de medidas complementarias, que deben servir para aumentar la potencia disponible, de forma que los pilotos puedan mantener de forma permanente unos 1.000 caballos de potencia.
Los cambios más profundos se producirían en el motor térmico. Se ñpone fin al límite de 15.000 rpm para pasar a disponer de 18.000 rpm; más potencia pero también más ruido. Ello obligará a eliminar la limitación de caudal instantáneo –actualmente 100 kilos/hora–, para dejarlo libre, igual que el consumo total en carrera.
Es posible que ello haga que los autos pesen más en el momento de la salida. Quizás sean necesarios 150 kilos de combustible, en lugar de 110 kilos pactados para 2019.
¿COMO SIGUE LA HISTORIA?
La negativa de los equipos a estos cambios generó un cimbronazo que se apaciguará con el puente sin carrera antes del Gran Premio alemán de este mes. La seguidilla de tres fechas en Europa en medio de la disputa del Mundial de fútbol de Rusia (Francia, Austria y Gran Bretaña) tampoco ha sido una medida bien recibida por los equipos, aunque sabían de antemano que éstos iba a ocurrir debido a la antelación en los calendarios. La decisión de los equipos acerca de los motores esencialente le generó a Liberty otro dolor de cabeza, junto con la caída en esta semana del sueño de tener un Gran Premio en Miami el año que viene. En su propia magnitud los grandes equipos se ajustan y le ponen límites a los nuevos dueños de la categoría. Al fin y al cabo ambos brazos se necesitan, pero sin equipos y sin autos no hay carreras...
