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Mallard el último con motor delantero en Indianápolis
Hace más de 50 años clasificó por última vez en las "500 Millas de Indianápolis" un monoposto de motor delantero.
A esos autos se los llamaba roadster y su característica principal era el motor delantero, pero también que estaba colocado hacia la derecha del auto al igual que parte de la transmisión, a fin de compensar el desplazamiento de peso en los óvalos y facilitar que el piloto se sentara más abajo, bajando el centro de gravedad.
El primer roadster que corrió en Indy fue el Kurtis-Kraft con motor Offenhauser (Offy) en 1952 y lo manejó Billy Vukovich, quien iba ganando lhasta que abandonó por una falla.
En 1953 y 1954 consiguió la victoria y murió en un accidente en 1955 cuando lideraba, siempre con un Kurtis-Kraft.
La ventaja de este modelo era tal que los otros constructores los copiaron.
AJ Watson, del equipo Leader Card, ganó en 1956 y de 1959 a 1964, siendo en ese año el último triunfo de un roadster en las "500 millas de Indinápolis"
El principio del fin vino en 1961 cuando Jack Brabham el bicampeón mundial de F1 inscribió un Cooper T54 de motor trasero para la mítica competencia americana, clasificando en el 13° y llegando en el noveno lugar en la carrera con 200 vueltas completas.
Eso llamó la atención y Lotus se alió con Ford en 1963 y obtuvieron la Pole en 1965 con Jim Clark que dominó la carrera por 190 vueltas y el mejor roadster terminó quinto en manos de Gordon Johncock, pero en la edición de 1966 más de tres cuartas partes de los 33 autos que arrancaron ya tenían motor trasero.
Pero el útimo en correr con un auto Roadster fue Jim Hurtubise, un piloto que había corrido desde los 50 en sprint cars en óvalos de tierra y pasó al pavimento siendo ganador tanto en autos tipo Indy como en Nascar.
Jim construía sus propios roadsters, los Mallard (Pato) que eran casi copias de los de Watson, y en 1968 clafició en el trigésimo lugar para las "500 millas".
Ahí mismo terminó tras fallarle un pistón a su motor Offy en la novena vuelta.
Ese fue el último roadster que corrió en Indy pero no el último en intentarlo.
Hurtubise siguió llevando sus Mallard desde 1969, aunque a veces usaba autos de motor trasero, como un Coyote o un McLaren M16.
Entre 1976 y 1980, los Mallard intentaron correr sin éxito y en 1981 Huetubise construyó otro chasis, el King, con alerones, pontones laterales y demás, pero tampoco calificó y desistió en 1982 a los 50 años de edad.
Era casi enternecedor verlo intentar regresar al pasado, pero a veces también hubo fricciones como en 1978, cuando no lo dejaron clasificar por ser demasiado lento y se subió a otro auto y lo bloqueó en los fosos.
En 1979 estaba de regreso, listo para intentar clasificar con su Mallard aerodinámico con alerones añadidos, negándose a la tecnología y resistiendo a la historia.