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Nueva alianza: Toyota compró el 5% de Suzuki
Toyota y Suzuki se comprarán acciones mutuamente como parte de un acuerdo de colaboración con el que esperan desarrollar conjuntamente nuevas tecnologías y afrontar los desafíos de la industria automovilística, sin renunciar a la independencia de cada marca.
Toyota pagará una cifra cercana a los 96.000 millones de yenes –818 millones de euros– para adquirir el 4,94% de las acciones de Suzuki, que a su vez invertirá la mitad de esa cantidad –414 millones de euros– en participaciones del gigante nipón. De acuerdo con los precios del mercado, ese monto equivaldría al 0,2% de su total.
Las dos firmas han emitido un comunicado conjunto este miércoles para anunciar esta sinergia, con la que esperan "construir una relación de cooperación en nuevos campos a la vez que seguimos como competidores". En el punto de mira, explican, están aquellas tecnologías y productos en las que cada una se especializan.
Éste no es el primer 'matrimonio' en la industria automovilística, que recientemente ha visto cómo el Grupo Volkswagen alcanzaba un acuerdo con Ford para invertir conjuntamente en el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos. Una unión de fuerzas para hacer frente a la inversión que tamaña transición requiere.
Toyota y Suzuki han explicado que comenzaron a explorar esta sinergia en 2016. Cristalizó primero en una asociación comercial en 2017. A principios de 2019 trascendió que los híbridos de Suzuki montarían la mecánica de Toyota, mientras que esta última se beneficiaría de la tecnología de la primera en materia de vehículos compactos. También se fusionarían para la producción de coches eléctricos.
Con la adquisición del 4,94% de Suzuki, Toyota refuerza su posición en la esfera automovilística japonesa. Nombres del calibre de Daihatsu, Hino, Mazda, Subaru o Yamaha también orbitan a su alrededor. Su rival Nissan cuenta con una alianza estratégica con Renault y Mitsubishi; Honda con General Motors.
La intención de Toyota es que el 50% de sus ventas provengan de autos eléctricos en el año 2025. La firma japonesa quiere crecer en escala en las nuevas tecnologías y ofrecerá acceso a ciertas patentes de vehículos eléctricos y electrónica de control. Consideran que así reducirán a la mitad los costes para componentes de eléctricos e híbridos enchufables para Estados Unidos, China y Japón. Suministrar a los rivales ayudaría precisamente a escalar la producción de dichos elementos.