Turismo Carretera
RETIRO, UNA ESTACIÓN DE TREN
Si bien hered{o la victoria en las vueltas finales por la rotura del motor de Guillermo Ortelli, la carrera hay que correrla y Martínez mantuvo un ritmo envidiable corriendole casi de igual a igual a los velóces Chevrolet que parecían invencibles en Toay.
Lo llamativo y rescatable de estos momentos que se viven en el TC es que un histórico e ídolo de una marca este más que vigente y sea un potable candidato a ser Campeón.
Lo bueno es que un piloto con mucha experiencia y con casi 50 "pirulos", les corra a la par a los más jóvenes que en el automovilismo actual se vinieron con todo y que muchas veces por lo bajo minimizan las grandes hazañas de los más veteranos con un: "Iban más despacio".
Puede ser que en algunos casos si lo hacían pero tienen que tener en cuenta que iban mucho más inseguros y que el riesgo era permanente.
El piloto décadas atrás, era un héroe, ibamos a los autódromos a ver al tipo que arriesgaba su vida o que podía llevar un auto al límite, algo que un ser humano normal no podía realizar.
En estos tiempos que corren, y con respeto a todos los pilotos de la actualidad lo digo, cualquiera se sube a un auto de carrera y lo intenta.
Por eso alegra y gratifica que un experimentado y múltiple Campeón como el Gurí Martínez vuelva a los puestos de privilegio.
La conclusión es que con una herramienta acorde a las circustancias, tranquilamente un talentoso, pueder correr de igual a igual en nuestro automovilísmo actual.
Así que al Gurí cuando le preguntan por el Retiro, responderá que es una terminal de tren, tiene cuerda para rato.