Mobility Hub
Auspiciado por
Toyota Raizen sería el nuevo SUV que se fabricaría en Brasil
Fue el Salón de Tokio 2019 en donde se presentó el Daihatsu Rocky, un SUV derivado del concepto DN-Trec que también impulsará a la creación de este futuro utilitario deportivo que Toyota fabricará en Brasil a partir de 2021, aunque la fecha de presentación del modelo a nivel mundial será la próxima semana.
La apuesta por el nuevo SUV
La firma nipona apostará todo con su nuevo SUV conocido como Raize en diferentes mercados del mundo, y Latinoamérica no será la excepción. En nuestra región la planta industrial paulista de Sorocaba (Brasil) será la encargada de llevar a cabo el proyecto, luego del desembolso aproximado de 245 millones de dólares, anunciado el mes pasado por Joao Doria, gobernador del estado brasileño de San Pablo, desde Japón, tras una girá por Asia.
Previo a la revelación del modelo que hará posible el desembarco de la marca en un segmento muy competitivo, al menos en Sudamérica, se filtraron algunas imágenes (parecerían ser de publicidad) del inédito Raize. Hasta el momento, el futuro vehículo era denominado Rush, pero la nueva determinación puso en duda el nombre final del SUV, aunque podría llamarse de diferente forma dependiendo el mercado.
¿Cómo será?
La plataforma utilizada por el Raize sería la DNGA, una derivación más económica de la TNGA conocida por ser la base del nuevo Corolla. Las dimensiones no deberían cambiar demasiado que su primo hermano Rocky. El utilitario deportivo de Daihatsu mide 3,99 metros de largo, 1,69 metros de altura, 1,62 metros de ancho, y 2,52 metros de distancia entre ejes.
Para tener mejor habitabilidad en comparación con sus potenciales competidores, el “Raize brasileño” podría aumentar algunos centímetros debido a la base modular que poseerá.
El resto del diseño se mantiene sin cambios, con predominio de los trazos rectos y marcados, así como el pilar A y el techo pintados de color negro en contraste con la carrocería. En cuanto a dimensiones, tampoco habría mayores diferencias con el Rocky, que mide 3,99 metros de largo, 1,69 metros de ancho, 1,62 metros de largo y posee una distancia entre ejes de 2,52 metros.
Tanto el Rocky como el Raize comparten la plataforma DNGA, una versión más simplificada y compacta que la TNGA que utilizan el Corolla, RAV4 y Prius. En el caso de las motorizaciones, para el mercado nipón, se ofrecerá con un propulsor naftero 1.0 turbo de 98 CV asociado a una caja automática CVT, pero se espera que para nuestra región adopte impulsores más potentes y de fabricación Mercosur. Se especula que en las motorizaciones el modelo podrá montar un impulsor 1.5 o 2.0, con posibilidad de contar con una variante híbrida.
Por el momento, habrá que esperar tanto para la presentación del SUV, como para ver al futuro vehículo por las calles sudamericanas. Mientras tanto, en Argentina el próximo lanzamiento previsto de la marca será el C-HR, un utilitario deportivo importado de Turquía que llegará al país en diciembre de este año.
En ese sentido, la filial brasileña de Toyota anunció recientemente una inversión de U$S 1 billón en el complejo industrial de Sorocaba, donde se producen actualmente el Etios y el Yaris, así como el propulsor naftero 1.5 VVTi que ambos utilizan. Ese monto estará destinado a la producción de un nuevo vehículo, que sería justamente el Raize, que aprovecharía además la mecánica de ambos modelos fabricados allí. La llegada de su plataforma, también posibilitará que pueda ser compartida por una próxima generación de vehículos del segmento B, considerando también que está preparada para la electrificación.
De esta manera, el Raizen complementará al C-HR en el segmento B-SUV, el primero con un posicionamiento más accesible en precio, compitiendo con la Ford EcoSport o Renault Duster, y el otro más exclusivo, rivalizando con la Hyundai Kona o la Honda HR-V.