Fórmula 1
Ecclestone: “A mi edad ya no tienes miedo a la muerte”
El inglés Berni Ecclestone es uno de los grandes personajes que ha dado la Fórmula 1 en las últimas décadas. De hecho, la máxima categoría del automovilismo mundial le debe gran parte de su trascendencia a los manejos que tuvo al frente de la misma durante varios años. Hace pocas temporadas decidió que era momento de dar un paso al costado y le dejó su lugar, con un negocio multimillonario de por medio, al grupo americano Liberty Media.
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El excéntrico exjefe de la F1 vive con su actual mujer -contrajeron matrimonio en 2012-Fabiana Flosi en Amparo, en las afueras de la ciudad de San Pablo en Brasil. Allí los encontró la pandemia de Coronavirus cuando la pareja disfrutaba de unos días de vacaciones mientras confirmaban que esperan la llegada del primer hijo del matrimonio. Berni de 89 años de edad vuelve a apostar a la vida y será padre una vez más.
Ecclestone pasa sus días en su granja y confiesa que no tiene tiempo para aburrirse mientras trabaja en diferentes actividades que le demanda su lugar de residencia actual. «A mi edad, ya no tienes miedo a la muerte. Simplemente estás agradecido y esperas todas las llamadas telefónicas. Afortunadamente, Fabiana ha progresado mucho en el backgammon, por lo que los días se están haciendo más cortos» asegura Berni.
Mientras se acostumbra a su nueva vida, el inglés destaca cuál es su mayor preocupación por estos días en Brasil. «Lo único que importa es que Fabiana y el bebé estén bien. El nacimiento de mi primer hijo será otro momento destacado de mi vida». Asegura el inglés que a los 89 años enfrenta un nuevo desafío como tantos otros que ha tenido a lo largo de su vida mientras era el máximo responsable de la Fórmula 1.
Berni también dejó en claro cuál es su responsabilidad en la granja y dijo: «Yo soy responsable de las gallinas. Dos veces al día, vuelvo a la granja con unos 20 huevos del gallinero. El mundo también ha cambiado para nosotros, pero todavía estamos en una situación soportable aquí con nuestros 30 empleados. Podemos pedir cualquier cosa. Se dejan las cosas delante de la puerta y podemos llevarlas al coche. Afortunadamente, todos los empleados también están aquí. Tenemos un número suficiente de mascarillas».
