Turismo Carretera
El día que el "Gurisito" hizo llorar a la familia
Agustín Martínez, hijo de Omar “Gurí” Martínez y de Patricia Vilche, logró su primera victoria en el TC Pista. Lo hizo en el autódromo de Posadas cuando parecía que se debía conformar con el segundo lugar. Pero como decía Juan Manuel Fangio “las carreras terminan cuando cae la bandera a cuadros”. Ayer, una vez más quedó demostrado. La competencia era para otro Agustín. De Brabandere. Pero su auto tuvo inconvenientes a metros de la bandera a cuadros y eso fue aprovechado por el jovencito de Paraná que consiguió de esa manera el primer triunfo dentro de la categoría.
En el box de la familia se sintió una explosión. Fue de alegría. No alcanzaban los brazos para poder apretarse y hacer sentir lo que sentían en ese momento. Los ojos de mamá, de papá y de su hermana Paula se inundaron de lágrimas. No era para menos. En tan solo 10 carreras en la divisional el “nene”, que se crio en los autódromos y en el mundo de los fierros, llegaba al escalón más alto del podio. Si bien aprovechó una situación, está claro que los pasos los está dando firmes. En cada carrera que pasa sigue aprendiendo y aprende de sus errores.
De cara al futuro tiene un potencial que le puede sacar provecho. Tiene apenas 17 años y se nota que en este tipo de autos se siente cómodo. Agustín tiene el respaldo de su papá y la contención de su vínculo que es muy importante. En el ambiente tiene un perfil bajo pero es consciente que las miradas están puestas en sus resultados. Desde lo personal no debe apresurarse. Hay un largo camino por recorrer y para seguir logrando objetivos. Pasó ese tiempo donde cuando era un pequeño, y dormía en el micro, soñaba con su futuro. Hoy todo es realidad y todo le cambió, aunque siga durmiendo en una casilla y soñando con ser un grande.