Opinión
IndyCar, el tiempo de carrera y el espectáculo
Agustín Canapino debutó en IndyCar y corrió durante un tiempo cuatro veces mayor que el de Julián Santero que ganó en el TC de Neuquén. El entreteimiento y el espectáculos no tienen que ver con los tiempos de las carreras
El debut de Agustín Canapino despertó y colmó las expectativas que se esperaban en el ambiente del automovilismo argentino y después de muchísimo tiempo, se pudo disfrutar de la actuación de un piloto argentino midiéndose con los mejores en Estados Unidos. Había pasado antes con Pechito López con sus carreras en Le Mans y ahora el turno le tocó al múltiple campeón de nuestro país.
Mas allá de lo que significó la muy buena actuación de Canapino, la carrera que inició la temporada de IndyCar fue apasionante en las calles de San Petersburgo, Florida. Una competencia que tuvo una extensión de 100 vueltas y una duración de 2 horas y media y en la que Canapino supo regular energias físicas para hacer el sus últimas diez vueltas sus mejores tiempos aunque estaba lejos de la punta.
Fue una reserva clave que el argentino se guardó tanto en el auto como fundamentalmente en la cuestión mental y física de tener que soportar en un callejero 100 vueltas y en un ritmo que no era de punta pero que igualmente le permitó hacer un trabajo brillante.
La competencia tuvo de todo. Varios punteros, choques, situaciones riesgosas, sobrepasos, roturas, muchas bajas y el entretenimiento nunca faltó. A pesar de los ingresos del Pace Car, el interés porla competencia nunca decayó y la atracción se mantuvo durante 150 minutos.
Lo que se vió ayer en Estados Unidos con Canapino dejó a las claras el impecable trabajo del argentino en la previa, tanto en lo técnico como en lo fisico y en reacción mental.
Erróneamente en el automovilismo argentino se cree que haciendo carreras cortas habrá mayor interés.
El de ayer fue un espectáculo con muchos matices y muy entretenido en dos horas y media de carrera.
En Argentina el TC tiene finales que duran 40 minutos, el TC2000 36 o 37 minutos, lo mismo que el resto de las categorías. Esto equivale a decir que Canapino corrió ayer en su debut casi cuatro veces que la Final que ganó Julián Santero. Increíble pero real.
Salvo alguna excepción como los 200k de Buenos Aires de TC2000 o alguna carrera de endurance pueda aparecer en algún calendario, en nuestro automovilismo se corre cada vez menos. Las carreras duran poco, los pilotos se acomodan a eso y los equipos gastan un poco menos. Negocio redondo...
Por suerte mucha gente volvió a mirar carreras de otras latitudes y categorías importantes. Con lo de ayer de Canapino quedó en claro que en nuestro automovilismo, sea por los motivos que fueran, la competencia es cada vez menor, y que indudablenente, menos tiempo no garantiza entretenimiento. Hay carreas de 40 minutos que son aburridas desde la primera vuelta.
Ver, entender y en algunos casos vendría justo copiar lo que se hace bien afuera para dejar de creer que tenemos el mejor automovilismo y podamos crecer desde adentro sin mirarnos tanto el ombligo.