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Kyle Busch ya piensa en Indy 500
Una de las figuras de la Nascar, Kyle Busch, quedó liberado para cumplir su sueño, correr en las 500 Indy
Kyle Busch ya no tiene restricciones para participar en las “500 Millas de Indianápolis” en 2023.
El piloto americano, identificado con los confites, se pasó al equipo a Richard Childress Racing en un contrato multianual, que lo verá conducir el Chevrolet #8.
Pero lo más significativo de este cambio es que Kyle regresará a Chevrolet, luego de quince temporadas utilizando Toyota.
Su primera etapa con la marca estadounidense en Cup fue de 2005 a 2007.
Esto también le da toda la libertad de buscar una butaca para correr en la Indy 500, una carrera que siempre quiso correr pero que, hasta ahora, no podía.
“Eso está en el acuerdo. Me aseguré de que eso estuviera en el acuerdo”, comentó Busch.
“Puedo ir a correrla si quisiera correrla, por supuesto que sí. ¡Cualquier equipo Chevrolet de IndyCar, llámeme!”.
Vale destacar que Busch ya tenía un acuerdo en 2017 con un equipo Chevrolet (al ser de Toyota, no podía correr para Honda) para inscribirse a la Indy 500, pero fue Joe Gibbs quien le prohibió participar, debido a una cláusula que existía en su contrato.
Desde entonces, dejó de perseguir la opción, que lo uniría a una lista prestigiosa de pilotos que han hecho el “Doblete”, es decir, la Indy 500 y la Charlotte 600 el mismo día.
Uno de ellos es su hermano Kurt, quien terminó sexto en uno de los autos de Andretti Autosport en 2014.