Motos
Rins nuevo verdugo de Márquez
Han trascurrido algunas horas de lo que ha sido un desafiante Gran Premio Britanico de MotoGP, que tuvo todos los condimentos y una definición impactante.
Márquez acaba de reconocer. "Este final ha dolido, auque mucho menos que el de Austria". Y auque quiera ocultarlo le duele, claro que duele. No hay excusas, ni "cassetes" como fue su primera declaración en la zona de podio, donde el #93 había declarardo: "Rins venía más rápido, tenía más moto, yo en realidad estaba preocupado por las Yamaha que venían acercandose y en realidad mi mente estaba puesta en el campeonato. Que finalmente es lo que importa y sacamos aún mas ventaja. Estoy feliz por el resultado". Solo excusas.
Tras el podio, Márquez ingresó al Box Repsol con cara de pocos amigos como si le hubieran espoliado el último cápitulo de "La Casa de Papel". Dicen que hubo gritos y cuentan que en una de "Kill Bill" partió de una patada parte de la estructura del box. Lleno de ira, todavía no puede digerir lo que fue a todas voces una gran derrota en una carrera que había sido casi toda suya. La incapacidad mostrada en las últimas fechas de exponer su temple a la hora de la definición lo ha dejado en ridiculo. Y su cuerpo lo sabe.
Lo cierto es que en estas dos últimas fechas no ha mostrado ser un buen definidor. Ha aumentado su 53% de derrotas en duelos personales y esa mancha no se quitará facilmente.
Por el lado de Alex Rins, el cielo está cada vez más celeste y Suzuki continúa demostrado ser algo más que una tercera fuerza en la lucha por la Copa de Constructores. Sino fuera por el mal año de Johan Mir con ausencia luego del accidente en el test de República Checa, el equipo dirigdo por Davide Brivio estaría mucho más arriba en el campeonato. Sin embargo, para Rins este es su momento más glorioso.