Motos
Un nuevo aniversario de la muerte de Marco Simoncelli, el guerrero-poeta
En tiempos donde nadie decía nada y los pilotos de MotoGP eran simples corderos, fabricados bajo un mismo discurso, apareció en escena un distinto. Un guerrero poeta, un Rockstar y como toda leyenda partió prematuramente para inmortalizar su “Juventud” al igual que Jimi Hendrix, Jim Morrison, Bob Marley, Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse, entre otros.
Frontal, visceral, rápido en pista y fuera de ella, se trenzó en distintas polémicas frente a sus rivales, sobre todo contra los provenientes de la oficialista "Armada Española". Sus conferencias de prensa eran antológicas, cuando tomaba un micrófono se abría paso el silencio ante quien ofrecía una opinión siempre de peso, sin miramientos ni diplomacia. Hablaba desde el corazón.
En 2008, a fuerza de garra y maniobras riesgosas, se consagró campeón mundial de 250cc. otorgándole el último titulo deportivo a la marca Gilera.
Un 23 de octubre de 2011, muere en el circuito de Sepang. A partir de ese día, Marco Simoncelli inmortalizó el número #58, dejando un vacío en la parrilla de la elite del motociclismo mundial.