La Otra Mirada
VIDEO: la historia del auto nuclear, en La Otra Mirada
¿Sabías qe hubo un proyecto de Ford para desarrollar un auto nuclear? Mirá el video de esta particular historia.
Claramente en la historia del automóvil se buscaron diversos caminos para el desarrollo de la movilidad. Los vehículos a combustión marcaron el camino. Y los eléctricos ahora ganan lugar. Pero ¿Alguna vez escucharon hablar de un auto nuclear?
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Hubo un proyecto para realizar un coche nuclear para el usuario convencional. Fue parte de los sueños de la industria automotriz de la década de los años 50, cuando la idea de conquistar el espacio estaba latente en cada ámbito. Y las películas de ciencia ficcón mostraban diseños extravagantes.
Y en medio de aquella ola de proyectos futuristas, Ford empleó un proyecto por demás peculiar: el modelo Nucleón. Más allá de la fisonomía externa, correspondiente a aquella fiebre espacial, lo más singular estaba debajo de esas líneas especiales. El coche estaba dotado, según los planos, de un reactor nuclear. Sí, increíble.
El proyecto encarado por Ford estaba bajo las órdenes del diseñador Jum Powers, que en 1957 terminó de dibujar, proyectar y encarar el Nucleón.
El llamativo impulsor con el reactor nuclear posibilitaba, según el propio Powers, posibilitaba una autonomía de unos ¡8000 kilómetros! Es decir, un viaje entre Buenos Aires y Caracas, buscando una analogía fierrera, sin abastecerse.
El concepto de funcionamiento mecánico era bastante simple, según las explicaciones. Un pequeño reactor con celdas de uranio enriquecido en su interior, llenas de agua, permitiría, al hervirse, el vapor suficiente para mover dos turbinas.
Una, para lograr el movimiento del vehículo, y la otra, alternador para suministrar corriente a los periféricos externos cómo luces, radio, levantavidrios, limpia-parabrisas, etc. Entre los perjuicios del proyecto Ford Nucleon estaba lo económico y la seguridad. Intercambiar el uranio dentro del mismo era no sólo inviable en cuanto a costos, sino que en la práctica era altamente riesgoso. ¿Qué pasaría con el vehículo ante una colisión?
El diseño de este particular vehículo inspiró a un clásico de otro tipo de autos: los de colección, ya que Mattel realizó los primeros Hot Wheels con el modelo Deora, una suerte de camioneta deportiva con trazos futuristas que provenían de este particular prototipo.
Más allá de las singularidades, el Ford Nucleon nunca vio la luz. Sólo terminó en una maqueta escala 1:8, sin vistas de ejecutarse, ni siquiera, algo parecido. Parte del desarrollo automotor, aquellos proyectos que quedaron truncos, como el Nucleon, también son parte de la historia.