La Otra Mirada
Qatar, capital del deporte mundial
La Fórmula 1 desembarca en Qatar, donde se organizará el Mundial de fútbol; la apuesta del pequeño país por los grandes acontecimientos deportivos.
Es parte de una política exterior que data de 1995, cuando cambios radicales dentro de la familia real y una política de expansión ubicó a este pequeño país en cuanto a territorio en el podio del deporte mundial. Qatar, el nuevo centro de espectáculo deportivo del planeta.
La Fórmula 1 hace su desembarco en el circuito de Losail en las definiciones de la temporada 2021. El mismo sitio que alberga al Mundial de motociclismo con las competencias nocturnas de MotoGP desde 2004. El nuevo trazado qatarí para la máxima categoría del automovilismo mundial tendrá un acuerdo por 10 años.
Claro que la Fórmula 1 no es el mayor evento que llega a Qatar. En 2022 se disputará el Mundial de futbol. Debido a las altas temperaturas reinantes en el pequeño país asiático, la máxima competencia de este deporte dejará de lado los tradicionales junio y julio para evitar los más de 50 grados de temperatura ambiente y se trasladará a diciembre, más allá de que todos los estadios cuenten con sofisticados sistemas de aire acondicionado.
Qatar hace tiempo que apuesta al deporte para hacerse un lugar en el concierto mundial. De ser una nación extremadamente pobre hace un siglo, ahora pasa a ser uno de los más ricos, con un ingreso per cápita de 100.000 dólares.
El fútbol fue la llave de la popularidad mundial. El patrocinio de Qatar Foundation primero y de Qatar Airways después, llevó al emirato a una auténtica fiebre por el mejor Barcelona, el que conducía Leonel Messi.
Con el arribo de la Fórmula 1 a Qatar, el país suma un importante evento deportivo. En los últimos años se ha invertido mucho esfuerzo por parte de las autoridades qataríes para convertir al país en sede de grandes eventos.
Así, la F.1 se suma a las escalas que hace en Arabia Saudita, con el flamante callejero de Jeddah, y en el clásíco cierre en Abu Dhabi.
El deporte motor es motivo de felicidad para los qataríes. Su máximo exponente es el carismático Nasser Al-Attiyah, ex piloto del Rally Mundial y ganador del Dakar con Volkswagen en 2011; con Mini en 2015, y Toyota en 2019. Había salido campeón mundial de Rally Cross Country en 2008 y en 2015. Pero a su pasión fierrera se agregó su condición olímpica, al ganar la medalla de bronce en Londres 2012 en tiro al plato.
Qatar busca convertirse en la capital mundial del deporte. Más allá de MotoGP, Fórmula 1 y el próximo Mundial de fútbol, el pequeño país fue sede del Mundial de natación de pileta corta en 2015, un año después el Mundial de Handball y en 2016, el de ciclismo.
A todo esto, se sumaron la Supercopa de Italia de fútbol, en 2014 y 2016; los Juegos Asiáticos de 2006 y del Mundial de clubes de fútbol, en 2019 y 2020.
Qatar no para de invertir dinero en pos de sus conquistas como escenrio del deporte mundial. Algunas consultoras estiman que la inversión llega a unos 65.000 millones de dólares.
¿Quedan sueños por cumplir? Claro que sí. La gran ambición de Qatar es tener encendida la llama olímpica en Doha. Ya con las sedes establecidas para 2024, 2028 y 2032, todos los cañones apuntan a 2036. Un objetivo que los qataríes lo ven factible para que su capital sea sede de los Juegos Olímpicos.
Los motores de la Fórmula 1 aceleran en Qatar. Como el resto de las disciplinas deportivas, que tienen un lugar en el pujante país asiático, que se esfuerza por ser la nueva capital del deporte mundial.