Otras
Todas las miradas sobre el Nissan GT-R
Es objeto de deseo con toda seguridad. Uno de los vehículos japoneses más esperados y buscados por los fanáticos de los súper deportivos es el Nissan Skyline, un modelo que a lo largo de sus distintas generaciones siempre ha mantenido esa denominación, aunque en la última no sucedió lo mismo. Y es que la marca nipona se conformó con nombrar al modelo como Nissan GT-R, creando uno de los deportivos más capaces del mercado.
El éxito cosechado por este modelo está fuera de toda duda y el mejor reflejo de ello es la atracción generada en el mundo del ‘tuning’, siendo el ejemplar elegido por algunos de los mejores preparadores del momento para crear auténticas bestias que han llegado a superar nada menos que los 3.000 caballos de potencia. Es por ello que uno de los lugares más naturales para estos R35 modificados son las pistas de aceleración, donde ha logrado algunos registros impresionantes.
Pero su popularidad va más allá del mundo físico y algunos diseñadores nos presentan recreaciones virtuales muy sorprendentes que nos dejan con la boca abierta, siendo el ejemplo más reciente el que han recogido los colegas de Autoevolution. Se trata de un boceto creado por Yasid Design en su perfil de Instagram, un juego de pixeles que refleja uno de los Nissan GT-R más salvajes y llamativos vistos en los últimos años, el cual podemos disfrutar desde varios ángulos distintos.
En estos renders creados por el artista podemos apreciar un ejemplar único que parece sacado de un circuito, con un kit de carrocería muy agresivo en el que destacan las líneas afiladas y aerodinámicas, con varios aletines repartidos por distintas áreas y un tono negro que cubre en su totalidad al deportivo. Los grupos ópticos delanteros son de nueva factura y sus vías ensanchadas son sinónimo de musculo y provocación, terminando con una zaga en la que la mayor ausencia es un alerón de grandes dimensiones.
Volviendo al mundo real, la actualidad del GT-R pasa por su versión Nismo 2020, la cual aporta un extra de dinamismo y ligereza con la presencia de nuevos elementos en fibra de carbono y un peso total que disminuye 30,5 kilos con respecto a su predecesor. El propulsor, por su parte, es un V6 biturbo de 3.8 litros con una potencia total de 600 caballos, transmitidos al asfalto a través de una transmisión automática de doble embrague y seis relaciones.