La Otra Mirada
La Otra Mirada: el auto que no manejó James Bond
El coche emblemático de James Bond es el Aston Martin DB5; pero en su presentación, el modelo aún no estaba disponible. Mirá la historia en La Otra Mirada
Autos emblemáticos en la historia del cine hay, y muchos. Y si una saga se caracetriza por el uso de vehículos deportivos de excelencia, el agente 007 está bien arriba del imaginario podio.
Sin embargo, su coche más emblemático no fue manejado por Bond… James Bond
El novelista inglés Ian Fleming creó en 1953 la historia del agente, protagonista de la serie de novelas, películas, cómics y videojuegos homónimos. Bond, inteligente, talentoso, seductor y valiente e intrépido, con mucha clase ejerce su profesión, encubierto y con “licencia para matar”, perteneciente al Servicio Secreto de Inteligencia británico.
Para muchos, el mejor James Bond que llegó a la gran pantalla fue interpretado por Sean Connery. Gustos al margen, el actor representó al agente en 7 películas, entre 1962 y 1983.
Y en cuanto a gustos y representatividad, el auto más elegido en la historia de la saga fue el Aston Martin DB5. El vehículo se destacó en el film Goldfinger.
Pero más allá de gustos y de relevancias, James Bond jamás condujo un Aston Martin en DB5 en Goldfinger.
Aston Martin había lanzado en 1958 su DB4, un modelo que le dio las pautas de estilo al posterior DB5, auqnue con una trompa más sencilla y sin faros carenados como principal diferencia estética.
El coche en cuestión fue pasando por diferentes evoluciones que lo hicieron cada vez más cómodo y eficaz. Así hasta 1962, que experimentó diferentes versiones en cuanto al auto original.
Pero en 1964, llegó el turno de Goldfinger, una de las películas más representativas de la historia de James Bond. Y Aston Martin quería promocionar su flamante modelo DB5, aunque los tiempos de filmación se adelantaron a la salida del vehículo al mercado.
La firma de vehículos exclusivos británica le interesaba dar un espaldarazo comercial al DB5 en la película del agente menos secreto de todos los tiempos. Para solucionar el problema, Goldfinger fue rodada con un DB4 Series V para que simulara ser un DB5, que se puso a la venta cuando se estrenó la película.
Para Operación Trueno (1965) y Skyfall (2012) el DB5 estuvo en acción y mantuvo su privilegio de ser el coche elegido por el enigmático agente. También el histórico vehículo apareció en GoldenEye, El mañana nunca muere, Casino Royale,Skyfall y Spectre.
A lo largo de más de medio siglo de misiones secretas, Bond utilizó infinidad de autos entre los ogiciales, de alquiler, prestados y… tomados sin el permiso de sus dueños ante persecuciones de vida o muerte.
Con el Sunbeam Alpine, para proseguir con un Bentley en Desde Rusia con Amor. Curiosamente, en las novelas de Ian Fleming, Bond conducía Bentleys, y no el vehículo por antonomasia de sus filmes, el famoso Aston Martin DB5 de 1964 que estrenaría en Goldfinger. Sean Connery volvería a llevar un Bentley en la extraoficial Nunca Digas Nunca Jamás.
En los años 70 se destacó el fabuloso Lotus Esprit, que se convertía en submarino de 1977. Como resultado de que Bond utilizara dicho coche, llegó a haber listas de espera de más de un año para adquirir uno. Y si bien en la segunda parte de la dpecada de los 90 Bond volvió a conducir un Aston Martin, con GoldenEye abandonó los coches británicos por los alemanes, al usar BMW.
En los últimos filmes, al patrocinio de BMW le sucedió el de Ford, gracias al cual Bond nuevamente llevó los Aston Martin, marca en propiedad de la casa norteamericana. Tanto BMW, como Ford aprovecharon los filmes del agente secreto para presentar los modelos Z3 y Mondeo, respectivamente.
La magia del cine permitió que el agente 007 pusiera en el aspiracional de varias generaciones al Aston Martin DB5, vehículo que en su estreno ni siquiera lo había utilizado. Otra de las virtudes del gran Bond… James Bond